Lo tenía el Pincha, pero se lo empataron en el final

MAR DEL PLATA (Enviado especial).- EL fútbol de verano comenzó a puro grito de gol. A los 3 minutos Juan Manuel Díaz anticipó en un córner servido por Carrusca desde la izquierda y puso el 1-0; a los 5 minutos Bertocchi encontró un pase atrás en jugada desarrollada por la izquierda, le pegó con un caño, y tras desviarse en Alejandro Gómez, la pelota terminó adentro.

Dos ataques a fondo, dos goles. Recién ahí se acomodaron Estudiantes y San Lorenzo en lo que fue la inauguración del Triangular Ciudad de Mar del Plata, que continuará el miércoles con el debut de Boca Juniors, el otro equipo participante, y finalizará el próximo sábado.

La rápida apertura y la inmediata igualdad fue como que los calmó, pues de ahí en más trataron de cuidad más la pelota, de no perderla en la mitad de la cancha. Así y todo, el Pincha volvió a sorprender cuando se jugaban 16 minutos en otra jugada de pelota parada.

Todo comenzó en un tiro de esquina, ahora desde la derecha, de Sosa, en el primer palo el que anticipó ahora Carrusca y Campagnuolo, apurado, alcanzó a manotear abajo sobre la línea y la pelota después de golpear en el palo de su mano izquierda quedó al alcance del primer defensor que le reventó a cualquier parte.

El Principito se tiró unos metros atrás, y aunque dejó sin compañía a Salgueiro, eso le aseguró una mayor dinámica al juego de los mediocampistas de Estudiantes. Sin la pelota, San Lorenzo empezó a equivocarse. En las entregas y, más grave todavía, en la última línea.

Como a los 21, cuando no hubo coordinación en el fondo para resolver un pelotazo largo y Campagnuolo terminó pegándole mal a la pelota y saliendo lejos del área para tapar el remate de Sosa, que el arquero consiguió utilizando una mano en zona donde lo tiene prohibido. Tarjeta amarilla para el arquero y primera amarilla de la noche.

En el segundo tiempo, de nuevo falló San Lorenzo al pretender salir con la pelota por abajo, y Boselli, que había ingresado por Carrusca, lo dejó en posición favorable a Salgueiro, que no pudo superar la estirada del arquero. Y de nuevo otorgó ventajas la defensa del Ciclón al dejar pegarle libre a Sánchez, un pelotazo que de nuevo Campagnuolo desvió sacando a un costado en la derecha.

El partido dejó de tener la velocidad y dinámica del primer tiempo, el esfuerzo de la pretemporada que los dos están realizando en la arena empezó a repercutir en las piernas y los arcos le quedaron cada vez más lejos. Esto a pesar de las variantes, que se sucedieron y cortaron más todavía el ritmo del juego.

Sabella mandó a la cancha de entrada a Boselli y Simeone hizo lo propio con Rusculleda; a los 13 fue el turno de Iberbia y Bordagaray; y sobre los 18 el Cholo intentó solucionar los problemas defensivos de su equipo con el paraguayo Aureliano Torres. Intentos que no modificaron demasiado el cuadro de situación.

El Pincha continuó dominando la situación y presionando cada vez más a los azulgranas, que zafaron de un derechazo bajo de Sosa que se fue junto a un palo y de una entrada de Juan Manuel Salgueiro que tapó el arquero, pero no de otro intento del atacante uruguayo, quien a los 29 minutos le pegó desde lejos, a colocar, y Campagnuolo la fue a buscar adentro.

Estudiantes 2-1 y era justicia, hasta que a los 39, cuando no había elementos como para esperar la igualdad, Fabián Bordagaray recogió una pelota que Albil dejó en la puerta del área y con remate alto festejó un empate impensado.