La comunidad japonesa celebró el "Bon Odori"

El color, la danza y la alegría de una cultura milenaria se repitieron ayer ya como un rito local para la comunidad japonesa y para miles de platenses que disfrutan de esta fiesta popular que se realiza todos los segundos sábados de enero. En un amplio predio de Colonia Urquiza ubicado en 186 y 482, como todos los años, tuvo lugar el "Bon Odori", un festival con música, baile, comidas típicas y el colorido de los kimonos con los que se visten para la ocasión todas las generaciones de descendientes de nipones de nuestra región y en el que se evoca, para propiciar un año próspero, a los espíritus protectores de las cosechas.

El festival arrancó a las seis de la tarde y concluyó apenas pasada la medianoche. Como es tradición, los más jóvenes de la comunidad se encargaron de la percusión y subidos a una alta tarima, desde el centro de la pista de baile, hicieron repicar los tambores (taicos) siguiendo el ritmo de una música pausada pero pegadiza. A su alrededor, niños, adolescentes, adultos y gente mayor homenajearon a sus antepasados con una danza a la que se sumaron todos.

Esa típica danza japonesa simboliza la siembra de arroz y el pedido de protección a los difuntos para conseguir éxito en la producción de la temporada. Hombres, mujeres y chicos bailan sin parar hasta que finaliza la fiesta.

La propuesta convocó también a la degustación de especialidades del arte culinario nipón. Al estilo de las antiguas kermeses, la pista de baile se rodeó de puestos de comida, un surtido que va desde el sushi hasta el yakitori (brochette de pollo) y el kaki goori (helado de frutas elaborado con hielo molido y salsa de miel). Se ofrecieron, además, artesanías japonesas, frutas y flores, la clásica producción de Colonia Urquiza.

TODA UNA TRADICION

Colonia Urquiza, en el partido de La Plata, se ubica en el límite con las rutas 2 y 36. La localidad fue poblada décadas atrás por la comunidad nipona. Los que llegaron desde Japón se dedicaron a la floricultura, y hoy, ya con una tercera generación instalada en la Región, los jóvenes no sólo siguen con el oficio que le enseñaron sus padres sino que mantienen las tradiciones casi tanto como en el país asiático.

En la actualidad viven en Colonia Urquiza unas 300 familias de origen japonés. Para que las nuevas generaciones mantengan la cultura y el idioma, en la zona hay escuelas donde sólo se enseña la historia de la nación asiática y no se habla ni una palabra en español. Son colegios a los que los chicos asisten en forma complementaria a la enseñanza general básica que se ofrece en la Región. Parte de lo que se recauda en la celebración del "Bon Odori" va a parar a las cooperadoras de esos establecimientos.