Una sociedad cada vez más profunda y estratégica

Cuando el 11 de marzo de 1990, el democristiano Patricio Aylwin asumía el poder en Chile, comenzaron a fortalecerse las relaciones bilaterales ya distendidas luego de que el gobierno de Raúl Alfonsín aceptó el laudo arbitral que le otorgaba las tres islas del canal de Beagle al vecino país.

Desde entonces, los sucesivos gobiernos de ambos lados de la Cordillera se preocuparon por convertirse en socios comerciales, en un proceso de integración casi tan importante como el que tiene lugar con Brasil.

A tal punto es significativa la relación con el vecino país que hasta noviembre del 2009 (últimos datos difundidos por el Indec), Chile era el segundo destino de las exportaciones argentinas, sólo superado por Brasil y aventajando a china. Así el vecinos país se destinaron nada menos que el 8% de las exportaciones totales argentinas, en especial combustibles, petróleo crudo y gas, lo que generó algunas peleas, cuando Argentina debió cortar el suministro. También Chile significa el 2% de las importaciones del país, aunque en este caso es superada por Brasil, Estados Unidos, China, Alemania y México. En los once primeros meses del año pasado el saldo positivo del intercambio alcanzó para Argentina a 3.398 millones de dólares.

Pero además, Argentina es el primer destino de las inversiones externas chilenas, que entre 1990 y 2008 alcanzaron los 8.413 millones de dólares, ubicándose junto a España, Estados Unidos y Brasil, entre los principales países de origen de inversiones en el país.