Penitenciarios se acuartelaron en reclamo de aumento salarial

Personal penitenciario de al menos tres cárceles de la Provincia, protagonizaron una inusual protesta en reclamo de mejoras salariales. La medida fue cumplida por agentes de las unidades de General Alvear, Urdampilleta y Sierra Chica, quienes se negaron a cumplir distintas tareas como el traslado de detenidos dentro de los propios institutos para que desarrollen actividades laborales o deportivas.

La inusual protesta fue, según trascendió, en reclamo de mejoras salariales de un 25% y la duplicación del valor de las horas extras. Y resultó aún más llamativa a partir de la vigencia de una ley que regula la actividad de los penitenciarios y que establece que planteos de estas características podrían derivar en cesantías.

El reclamo busca que el sueldo inicial de 1.900 pesos de los penitenciarios de menor rango se eleve a unos 2.500 pesos y que las horas extras se paguen a razón de 14,50 pesos en lugar de los 6 pesos actuales.

La medida fue adoptada por personal de jerarquías inferiores y las tareas debieron ser realizadas por oficiales.

De acuerdo a lo que trascendió ayer, las protestas cedieron a partir del compromiso de los jefes de unidades de trasladar el reclamo a las autoridades del Servicio Penitenciario y del ministerio de Justicia.

El reclamo de los penitenciarios se inició en la Unidad 17 de Urdampilleta, en el partido de Bolívar, y luego se sumaron penitenciarios de la Unidad 38 de Sierra Chica y la Unidad 30 de General Alvear.

Pero ayer por la tarde, fuentes del ministerio de Justicia indicaron que el episodio quedó superado.

¿SANCIONES?

En medio de la protesta, habrían existido amenazas de sanciones en el caso de la unidad de Sierra Chica que, se especula en ámbitos penitenciarios, podrían alcanzar a quienes protagonizaron el reclamo en todas las unidades.

En Alvear, por caso, trascendió que algunos penitenciarios que estaban de franco quisieron ingresar al penal para sumarse al reclamo, lo que fue impedido por las autoridades. Pero la preocupación por posibles sanciones va en aumento: el intendente local inició una mediación en procura de evitar posibles despidos.

No obstante, en la mayoría de los casos las autoridades de los penales resolvieron trasladar la inquietud de sus subordinados, que protagonizaron un reclamo inusual, al menos en los últimos años.