Cada vez circulan más bicimotos

Veloces, livianas y baratas, las bicimotos ganan terreno en las calles platenses. De origen "casero" -con motores montados en cuadros de bicicletas- o fabricación industrial, en sus versiones naftera o eléctrica, estos vehículos plantean desafíos inéditos a usuarios y autoridades, en un marco de normas imprecisas y tránsito cada vez más complicado.

Por estos días, funcionarios y expertos en seguridad vial admiten que es "poco y nada" lo que puede fiscalizarse con las actuales leyes, pero aseguran que "el debate está planteado y el tema se está analizando". Desde la dirección de Control Urbano municipal, por caso, se evalúa que "es muy notorio el avance en la ciudad de este tipo de rodados, que en realidad son motos, aunque no están codificados de ninguna forma y por eso no se sabe cuantas circulan".

Malvina Núñez, directora de Licencias de la Comuna, señala que "la gente se acerca a preguntar, pero no podemos emitirles registro, simplemente porque no hace falta. Es una lástima que el año pasado, cuando se modificaron las normas de tránsito, no se hayan incluido estas nuevas modalidades".

Para Roberto Moya, titular del Consejo para la Seguridad en el Tránsito bonaerense, "hay que considerar a las llamadas 'bicimotos' como ciclomotores; de hecho entran en la descripción normativa de esa categoría, con 50 centímetros cúbicos de cilindrada y menos de 50 kilómetros por hora de velocidad. Para completar el panorama, se están vendiendo scooters eléctricos como si fueran bicicletas -incluso promoviendo que no hace falta registro para conducirlos-, y como no tienen combustible líquido ni cilindrada, para la ley no existen".

El especialista considera que "el problema de fondo es que la legislación tiene muchos puntos grises, y por ejemplo no ofrece precisiones en cuanto a las responsabilidades de peatones ni ciclistas. Estamos trabajando para impulsar la incorporación de los vehículos eléctricos, porque la tecnología avanza y hay que estar a tono con los tiempos".

GASTAN POCO

Mientras tanto, los usuarios destacan que la bicimoto es "noble mecánicamente, gasta poco -un litro de combustible puede rendir sesenta kilómetros-, y no se viaja tan encorvado como en un ciclomotor".

El uso de este híbrido que combina el cuadro de una bicicleta con un motor de baja cilindrada está ampliamente extendido en varias metrópolis del mundo. Sin ir muy lejos, Montevideo cuenta con miles; en Uruguay, así como en Chile, existen un registro de conducir y normas puntuales para su uso. Claro que nada se compara con Shanghai y sus 40 millones, ni con las miles que ruedan por Alemania, Suecia, Noruega y los Estados Unidos.