Camba mostró su oficio y sumó un punto de oro

Cambaceres (1), como en las últimas dos fechas, demostró que quiere meterse en el reducido. Si bien todavía no está dicha la última palabra, ayer, en Loma Hermosa, y ante Justo José de Urquiza (1), el Rojo volvió a exhibir un juego de alto vuelo (sobre todo por lo hecho en la parte final), que le puede dar muy buenos dividendos cuando el torneo concluya, y allí se vea qué equipos jugarán por un lugar en la Promoción.

Urquiza, uno de los principales animadores de la C, arrancó mejor parado. Dinámico de tres cuartos de cancha y con un Carlos Batarás inspirado. Camba fue todo lo contrario. Estático, dormido, y por momento, sin reacción.

El local, que había mostrado ser más agresivo en los primeros minutos, consiguió la apertura del marcador (a los 10) a través de su emblema, Carlos Batarás. Arzamendia sacó bien lejos, Valinotti la peina y habilita al capitán, que ingresando en diagonal, define cruzado ante el achique de Zurlo.

Los de Martín Zuccarelli seguían sin poder acomodarse en el campo de juego; mientras que Urquiza lastimaba una y otra vez.

En la parte final, Camba modificó su tesitura. Ajustó las marcas, se adelantó en el terreno, y a partir de un gran trabajo de Naser, Yaniz y de los volantes, en especial, pasó a manejar el partido.

A los 9, Yaniz, con una media vuelta, decreta el empate en el mejor momento del Rojo. El partido se hizo de ida y vuelta, pero el más punzante a la hora de atacar fue Cambaceres, que convirtió en figura al arquero Walter Arzamendia. En la última jugada, el uno de Urquiza tapó una pelota impresionante, que pudo haber cambiado la historia.