De Narváez y Solá evalúan la reconstrucción de su sociedad

En la Legislatura -donde el asunto es motivo de comentarios y múltiples especulaciones- lo consideran el dato político más fuerte de lo que va del año. Lo cierto es que las conversaciones que Francisco De Narváez y Felipe Solá vienen manteniendo desde hace un par de semanas podrían concluir en la reconstrucción de la sociedad que el año pasado les permitió ganar las elecciones legislativas aún cuando en la práctica la alianza ya se había hecho trizas antes de la hora de las urnas.

Una propuesta del empresario al ex gobernador bonaerense para "caminar juntos la Provincia y el país", fue el puntapié inicial de los contactos con los que ambos dirigentes bonaerenses buscan resucitar su alianza, según indicaron fuentes legislativas que señalaron que, obviamente, el objetivo pasa por reconstruir esta sociedad política con miras a los comicios generales del 2011.

En principio, ambos dirigentes tienen unas cuantas cosas que pulir antes de poner nuevamente en marcha un proyecto compartido, pero uno y otro trabajan en busca de compatibilizar objetivos y estrategias.

El primero de los aspectos ríspidos es el que pasa por el hecho de que, al menos en sus posicionamientos formales, ambos están parados en el escenario político-electoral como "presidenciables". Sin embargo, de acuerdo a lo indicado por fuentes seguras, aunque públicamente mantendrá conceptos lo suficientemente ambiguos como para que algunos interpreten que persiste en su aspiración de participar en la carrera hacia la Casa Rosada y otros entiendan que ha regresado a su proyecto de postularse nuevamente para la Gobernación bonaerense, De Narváez ya desistió de pedir a la Corte Suprema su habilitación como candidato presidencial; un paso sin el cual, por haber nacido en Colombia y en virtud de los requisitos constitucionales, no podría presentarse para ese cargo.

La idea, entonces, de salir a recorrer juntos la Provincia y el país apuntaría al doble objetivo de consolidar a De Narváez en territorio bonaerense -donde su imagen y la adhesión que cosecha se habrían visto afectadas en los últimos tiempos por su coqueteo con la candidatura presidencial-, y de instalar a Solá en el interior de la geografía nacional, donde éste aún no registra niveles significativos de intención de voto para presidente.

Hacia fines de año, las mediciones les indicarían si ese trabajo rindió los frutos necesarios como para formalizar un tándem que presente a De Narváez como candidato a gobernador y a Solá como postulante a presidente, aunque si prosperaran las negociaciones que, a nivel nacional, buscan unificar al peronismo disidente, estos socios buscarían que Solá represente la "pata bonaerense" en una fórmula presidencial y no necesariamente en el primer término.

Otra disidencia notoria de estos tiempos entre ambos dirigentes es que De Narváez viene diciendo que, cualquiera sea el cargo para el que se postule, dará pelea en la interna del Partido Justicialista, mientras que Solá ha anticipado que no piensa participar de ese proceso. En rigor, ambos se proponen esperar la reglamentación de la ley de internas abiertas, obligatorias y simultáneas y analizar la norma a fondo, y coincidirían en "ir" a la interna si el sistema no muestra aspectos orientados a "beneficiar" al kirchnerismo, y en jugar por afuera del PJ si se diera ese supuesto.

Por lo demás, De Narváez le habría planteado a Solá que su rol de presidente del bloque de diputados del peronismo disidente lo "desgasta" y le quita tiempo para salir a recorrer el país e instalarse, mientras que el ex gobernador no estaría convencido de abandonar ese papel.

TERCERO

Mauricio Macri fue el tercer socio del armado que el año pasado derrotó a Néstor Kirchner en la Provincia. Pero por ahora el porteño está fuera de la reconstrucción de la alianza que planean De Narváez y Solá.