Camba hizo el gasto pero no logró quebrar a Fénix

Desde el comienzo mismo del encuentro, Camba salió con determinación a coparle la parada al Cuervo. Sustentado en la solidez colectiva, donde hubo un trabajo muy bueno de Ezequiel Naser, Camba fue haciendo méritos para quebrar el cerrojo defensivo del dueño de casa, que por momentos tuvo un buen trato del balón, pero a la hora de atacar, se quedó en insinuaciones.

>A los 9 minutos, en la primera situación clara para el cuadro de Ensenada, Catriel, de muy buen partido, sacó una media vuelta de derecha que pegó en el palo izquierdo de Cardozo.

Fénix, con dificultades en el armado e impreciso en las entregas, puso mucho empeño en cada pelota dividida, atacó a los ponchazos, pero jamás le llevó peligro a una defensa sólida, bien parada, que respondió con acierto cada intento del local.

Cambaceres no se conformaba con el empate. Si bien no pudo cristalizar en las red las oportunidades que tuvo, buscó por todos los medios quebrar a un equipo sin ideas, que por algo anda a los tumbos en este torneo.

A los 24, en otra situación clara para el Rojo, el arquero Cardozo le sacó un cabezazo a "quemarropa" a Maxi Benítez.

Sobre el cierre del primer capítulo, Fénix tuvo una chance y fue en los pies de Sánchez. Luego de burlar la marca de Oleiro, se internó en el área y sacó un disparo que se fue apenas desviado.

MERECIO MAS

Cambaceres, en el comienzo del complemento, siguió haciendo su trabajo. Presionó la salida rival, puso la pelota contra el piso y atacó cuando se lo propuso.

Maxi Benítez fue importante entre los centrales; mientras que Naser, con su velocidad, complicó una y otra vez a la última línea. Los intentos de Cambaceres se fueron repitiendo, aunque volvía a fallar en los metros finales.

Fénix, que ya venía de dos cambios tempraneros (ambos en el primer tiempo), no consiguió revertir su imagen, y pese a las ganas, jamás supo inquietar a Arias Navarro, un espectador más dentro de la cancha.

Los minutos fueron pasando y Cambaceres no conseguía su objetivo. Los ingresos de Piñero y Yaniz le dieron más oxígeno al ataque, pero volvía a fracasar en los metros finales.

Maxi Benítez, con un cabezazo desviado, una aparición de Carreño y otra llegada por izquierda de Casanova (finalmente pudo ser de la partida) volvían a dar muestras de que Cambaceres era más punzante a la hora de atacar.

En la última jugada del partido, Cardozo evitó lo que pudo haber sido la derrota de Fénix, al controlar un cabezazo de Maxi Benítez.

Cambaceres, por merecimientos, debió llevarse la victoria, pero se quedó masticando bronca porque el empate no era el resultado que fue a buscar.