Con apoyo opositor, se creó el Fondo para los Municipios

Con el mismo esquema de apoyos de bancadas del "panradicalismo" que le había permitido sortear el filtro de la Cámara de Diputados, legisladores del oficialismo lograron ayer convertir en ley el proyecto que autoriza al gobierno provincial a ampliar partidas del Presupuesto, tomar nueva deuda y crear un fondo para distribuir entre los 134 municipios bonaerenses que fue eje de una larga y controvertida negociación.

Los bloques del Frente para la Victoria, la Unión Cívica Radical y el GEN de Stolbizer acompañaron ayer el proyecto en el Senado y lograron superar por escaso margen los dos tercios necesarios. El apoyo opositor se produjo con algunas críticas hacia las finanzas provinciales y con cuestionamientos sobre la toma de deuda para la cobertura de gastos corrientes, un punto sobre el que también apuntaron las bancadas que votaron en contra, la Coalición Cívica y Unión PRO.

La norma había sido enviada por el gobierno provincial para dar marco administrativo y contable a los incrementos salariales otorgados a los estatales y docentes y no incluidos en el Presupuesto 2010. Por eso, disponía un incremento de partidas por 5.300 millones más un permiso para tomar deuda por 1.600 millones de pesos.

Pero el proyecto había sido enviado a la Legislatura con una cláusula incluida para facilitar las negociaciones con la oposición: un fondo de 500 millones de pesos a distribuir entre los 134 municipios. En principio, el Ejecutivo planteó que los 500 millones originales se partieran del siguiente modo: un 20 por ciento a los 14 municipios que componen la Cuenca Matanza-Riachuelo, y un 80 por ciento a los 134 distritos bonaerenses. De ese total, un 90 por ciento se distribuiría de acuerdo al índice de Necesidades Básica Insatisfechas (NBI) y un 10 por ciento de acuerdo al criterio de territorialidad.

Ante las quejas de los bloques opositores, que consideraban injusto el reparto porque beneficiaba a los distritos del conurbano, Diputados llegó a un acuerdo tras más de un mes de debate, introduciendo 15 millones de pesos más y modificando los porcentajes de reparto, pasando a repartirse el 80 por ciento de acuerdo al NBI y un 20 por ciento según criterios de territorialidad. De este modo, se elevó el monto que se enviará al interior en casi 36 millones de pesos, un 33,6 por ciento más que el proyecto original, por lo que llegarán a las arcas del interior 142.546.571 millones de pesos.

DEBATE

Una vez ingresada al Senado, el oficialismo esperaba que la norma avance rápidamente a partir del mismo esquema de apoyos que se había negociado en Diputados. Con todo, el debate se extendió durante dos semanas en el ámbito de las comisiones y ayer marcó nuevos cruces en el recinto durante el tratamiento de la norma.

Los bloques de la Coalición Cívica, Unión-PRO y el Peronismo Federal, que se opusieron al proyecto, criticaron que se pidan nuevos permisos de deuda cuando aún no se utilizaron todos los aprobados en el Presupuesto e hicieron foco en que el destino del dinero sea la cobertura de gastos corrientes.En tanto, aunque finalmente apoyaron el proyecto oficial, la UCR y el GEN se sumaron a las críticas en materia de endeudamiento.

"Scioli va a ser recordado como el gobernador de la deuda: recibió la Provincia con 500 millones de déficit primario y hoy está en 20 veces más para poder pagar el gasto corriente, destinado a solventar el funcionamiento de la Provincia", dijo José Zingoni, del GEN, al argumentar su voto positivo a la norma.

A diferencia de lo ocurrido en Diputados, donde la oposición centró sus críticas en el reparto de fondos extra a los municipios, los senadores apuntaron a la toma de deuda para el pago de gastos corriente. En ese sentido, el presidente de bloque de Unión-PRO, Alfredo Meckievi, señaló que "el 88 por ciento de la nueva deuda pedida irán a pagar salarios", y cuestionó que durante la discusión del presupuesto 2010, el año pasado, no se haya incluido una previsión de la pauta salarial.

En tanto, su par de la Coalición Cívica, Isabel Gainza, acusó al Ejecutivo de "hacer una estimación errónea de casi la mitad del Presupuesto 2010", al no prever la pauta salarial.