Diego Torres busca refugio en la música y en el amor

A un mes del fallecimiento de su padre, Julio César, a Diego Torres todavía le cuesta acostumbrarse a su ausencia, pero decidió apoyarse en su carrera y en su pareja de los últimos seis años, Débora Bello. "El dolor no se va, pero el show debe seguir", aseguró.

El cantante se había acercado aún más a su progenitor en los últimos meses y lo acompañaba a realizarse estudios y realizar ejercicios indicados por una delicada situación coronaria.

El 22 de agosto pasado, sin embargo, el corazón del patriarca de los Torres dijo basta y dejó de latir a los 78 años. "Mi viejo era muy fuerte, alguien importantísimo para mí y una columna para toda la familia. Asumir la muerte de los padres es tan terrible como inevitable, ellos se van antes -lo sabemos- y sin embargo no lo creemos hasta que sucede", contó recientemente el intérprete.

El triste suceso llegó en medio de la promoción del álbum "Distinto", el primero en su nueva compañía discográfica y uno de los más ambiciosos de su carrera. De hecho, siete días después el deceso debió cantar en Puerto Rico.

"Fue duro, pero di todo lo que tenía o me quedaba. Canté 'Tal vez', el tema que compuse para Lolita, mi madre, y se lo dediqué a él. Le dije: 'Yo sé que desde el cielo ellos me están mirando. Para vos, viejo' y seguí adelante", reveló.

Así, el cantautor honró el antiguo dicho de que afirma que el show siempre debe continuar. "Lo voy llevando bien, apretando los dientes y tratando de salir adelante. No me queda otra. Por suerte tengo a Débora, que es mi gran apoyo. Ella siempre está conmigo", explicó.

La modelo decidió dejar de lado todo para estar junto a su pareja en este difícil momento. Juntos viajaron al Cerro Catedral, junto a la familia de Ricardo Darín, y compartieron una pausa antes de seguir con la gira del flamante disco.

La placa tendrá su presentación oficial en Buenos Aires el 2 y 9 de octubre en GEBA, mientras que el 14 Torres tocará en el estadio Orfeo de Córdoba y el 16 en el Hipódromo de Rosario.