Película que siempre está llegando

David salió de nuevo a comprar películas. Se fue esta vez un poco más lejos porque, seguro, se enteró que allá las películas son aún mejores. No dejó dicho con precisión cuándo va a regresar, porque comentan que le han pedido los grandes que organice una serie de funciones, más aún, una programación para muchísimas temporadas con películas para todos. Esas que hacen soñar a cualquiera y devuelve a la gente un poco mejor, para que ande feliz por ahí. Larga perseverancia la de soñar dentro de las películas: además, en la panza del cuento en la pantalla se reconoce si lo mostrado es honesto. David Harari es uno de esos que aman al cine. No sólo gustan, lo aman.

Uno se da cuenta enseguida cuando el otro ama al cine. Hay pruebas infalibles de diagnóstico de amante del cine: uno lo encuentra sumido en cualquier tarea, distinta y mejor opuesta a la pantalla, y entonces le pregunta por alguna película clave, y el hombre -o mujer- se pone a hablar de la película y se va, se va a lo más lejos, y por momentos uno, que escucha, se da cuenta que ya no distingue entre las imágenes de la película y las representaciones de la vida de este lado.

Cuesta pararlo, sacarlo de su pantalla propia, donde continúa la proyección de su película. Ahí, justo ahí, es cuando se tiene la prueba de que el hombre está más que enamorado: quiere al cine, ama al cine. Da la impresión que ama más al cine que la vida, o que vive porque ama al cine. David ahora fue a ver películas inimaginables. Y otra cosa, como el viejo Aníbal Troilo: alguien dijo alguna vez que me fui, pero "¿cuándo?... ¿Pero cuándo? si siempre estoy llegando. Y si una vez me olvidé, las estrellas de la esquina de la casa de mi vieja, titilando como si fueran manos amigas, me dijeron: (.) quedate aquí. quedate aquí".

David Harari, rey de las salas de cine de La Plata, falleció el lunes pasado.

Películas en el cable

A Scanner Darkly.- Reposición. Los que conocen de literatura, de parabién es un texto de Philip Dick. Los que saben de cine, también. Es una película de Richard Linklater ("Antes del amanecer"). Y los que gustan de las formas digitales actuales del cine, asimismo de parabienes. Una historia hecha con actores reales (Robert Downey, Keanu Reeves) que cuenta asuntos de drogas y anticipa lo que puede suceder. Con ironía, cinismos, humor y bastante de amargura. I-Sat a las 16.

Nada más que la vida real.- Reposición. Comedia sentimental que combina a la francesa Juliette Binoche y al comediante norteamericano Steve Carell (serie "The office"). Para sorpresa, hacen buena dupla. Binoche demuestra, por si hiciera falta, que puede hacer bien cualquier género en cualquier lugar si le interesa el personaje, o por puro oficio. Carell la acompaña y va más allá de lo que se le conoce hasta ahora. Buen Actor. Film Zone a las 16.05 e I-Sat a las 22.

The Good German.- Estreno. No le fue bien con la crítica ni el público. Se ambienta en la inmediata segunda posguerra, en Berlín destruido, y sus protagonistas son George Clooney, Cate Blanchet y Tobey Maguire ("El hombre araña"). Nada menos que Steven Soderbergh fue su director, en el 2006. Tiene una larga carrera dentro y cerca de Hollywood: "Traffic", "Solaris", "Erin Brokovich". En este caso, Soderbegh combinó géneros y formas de hacer cine de los años 40 y primeros 50, tanto en lo estético como en el temático, y logró un producto curioso. Si se congenia con el código de este tipo híbrido de películas de espionaje y aventuras, es posible que se pase un buen momento. No obstante, parte de la crítica dijo que el filme quiso "incluir mucho" y dejó poco tanto en lo formal como en lo sustancial. No es bueno añadir para un estreno: a muchos les pareció "aburrida" o larga. I-Sat a las 22.