La Plata ya pelea en la liga de los campeones del software

La sede central de Google queda en California. La de Coca Cola en Atlanta; y la de Nike en Oregon. Las tres compañías están a miles de kilómetros de nuestra ciudad, pero para el desarrollo de sus productos y servicios recurren a soluciones informáticas con sello platense. Y lo mismo hacen en los parques temáticos que Disney tiene alrededor del mundo. Todo forma parte del "outsourcing" o -en palabras nuestras- exportación de servicios empresariales, un fenómeno que mueve más de 170 mil millones de dólares y que tiene en La Plata un escenario reconocido a nivel mundial.

El del Business Process Outsourcing (BPO, por sus siglas en inglés) es un fenómeno que sólo en la Argentina ya factura más de 3.000 millones de dólares al año. De la mano del avance en telecomunicaciones y el desarrollo de herramientas que no saben de horarios y fronteras, ahora son cada vez más las compañías que delegan tareas (mantenimiento de redes, atención al público, testeo de productos, administración financiera, entre otras cosas), en empresas que pueden estar a miles de kilómetros de distancia.

En ese negocio multimillonario -que también se conoce como "industria intangible"- busca posicionarse La Plata, que con dos multinacionales (Globant y Accenture, las dos con oficinas en pleno centro), un Distrito Informático que agrupa a unas treinta empresas de la Región, y hasta una red propia de apoyo a emprendedores de todo el país (La Plata Valley) ya pelea en una liga de pesos pesados en la que juegan China, India y varios países de Europa Central y del Este.

CIUDAD ELEGIDA

Con todo, la exportación de procesos de negocio es un nicho que se abrió hace apenas cinco años y hoy crece a un ritmo tan alto que resulta difícil de medir. Ahora, con Estados Unidos y el Reino Unido como principales consumidores de outsourcing, y en medio de una feroz carrera por una porción de mercado, La Plata asoma como candidato para dar pelea, según admiten referentes locales del sector que hoy colocan sus soluciones en gran parte del mundo.

Ahora, ¿cuáles son las ventajas que ofrece la Argentina? ¿Y La Plata? "Nos eligen principalmente por una cuestión cultural, pero también porque tenemos una muy buena relación precio-calidad, somos creativos y tenemos recursos calificados gracias a la educación pública, en nuestro caso puntual la de la Universidad Nacional de La Plata", le dice al diario Néstor Nocetti, uno de los fundadores de Globant, empresa que nació en 2003 y hoy está entre las más importantes del mundo en materia de outsourcing.

Nocetti destaca el rol de la Universidad para explicar el fenómeno y sus palabras no son caprichosas: tres de los cuatro fundadores de la empresa son ingenieros egresados de la UNLP. Son los mismos que en 2003 arrancaron a pulmón con una inversión de unos 50 mil dólares y hoy tienen 1.500 empleados, oficinas en La Plata, Buenos Aires, Tandil, Rosario, Córdoba, Resistencia, San Francisco, Londres, Boston, Santiago y Montevideo.

Justamente el caso de la platense Globant sirve para graficar el descomunal crecimiento que experimenta el sector de los desarrollos y servicios informáticos, principalmente los ligados al outsourcing. A caballo de ese fenómeno, la empresa platense que ocupa dos edificios en calle 48 ya es un caso de estudio para el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).

Pero no es la única. En La Plata, más precisamente sobre diagonal 80, también tiene una sucursal de operaciones Accenture, una compañía global de consultoría, tecnología y servicios de outsourcing. Los números son gigantescos: ocupa a 190.000 personas en 120 países, facturó más de 21 mil millones de dólares durante el año fiscal pasado, y en la Argentina tiene más de 4.600 empleados.

UNA PELEA DIFICIL

Así y todo, la pelea no es fácil. En esto del outsourcing o exportación de servicios los líderes son India y China, que tienen 1.100 y 1.300 millones de habitantes respectivamente. "En volumen no podemos competir con esos monstruos", dice Nocetti a metros de una oficina en la que se realizan las pruebas de calidad de los videojuegos más famosos del mundo, en pleno centro platense.

"Los argentinos no somos los más baratos ni tenemos el volumen que tienen India y China, pero entendemos lo que el cliente quiere y somos lo suficientemente creativos como para innovar y hacer algo que se diferencie del resto", dice Nocetti.

Aunque con precios más altos que los de algunos competidores, sobre todo los de países de Europa del Este, los especialistas sostienen que el éxito nacional también responde a un factor cultural: "Somos similares a nuestro mercado objetivo, occidentales, por lo cual podemos hablar de igual a igual con nuestros clientes. Otros destinos, como India, China o Filipinas, no tienen la misma visión ni las mismas culturas", apunta el especialista.

En los argumentos de los expertos para explicar el despegue argentino también se nombra al "time using`: "Prácticamente compartimos el mismo horario de trabajo que la gente que nos contrata y eso es una gran ventaja a la hora de resolver las cosas. De Inglaterra nos separan 3 ó 4 horas; y de Estados Unidos 1 hora en algunos casos y 3 ó 4 en otros".

Aunque muy lejos de los parques del ratón Mickey, a más de 10 mil kilómetros del corazón de Google, y a otros tantos de la planta que guarda el secreto de la gaseosa más conocida del mundo, lo cierto es que de la mano del outsourcing, La Plata ya aporta soluciones para algunas de las compañías más grandes del mundo.