Empezó el juicio por salvaje “bautismo” en la Unidad 45

La Justicia penal platense comenzó a ventilar ayer en audiencia oral y pública la causa iniciada por la denuncia de un agente del Servicio Penitenciario bonaerense (SPB), sobre vejámenes, una feroz golpiza y hasta un simulacro de fusilamiento por parte de sus compañeros, en el marco de una "bienvenida o bautismo" a un grupo de elite de ese organismo provincial.

En la primera jornada de audiencia estuvieron presentes los tres acusados que por este hecho, ocurrido el año pasado, fueron echados del SPB: Alberto Díaz, Cristian Navarro y Cornelio Domínguez.

El primero en declarar fue la víctima, el agente Carlos Maidana, quien en septiembre del año pasado, cuando fue incorporado al Grupo de Intervención Especial (GIE), sufrió el ataque que fue grabado con un teléfono celular, imagen que circuló por todos lo canales de televisión, y fue incorporado como prueba en la denuncia.

Maidana se mostró muy angustiado y confirmó todo lo denunciando.

En la mañana del 3 de septiembre del año pasado, se incorporaba como GIE en la unidad 45 de Melchor Romero, y sus nuevos compañeros resolvieron darle un "bautismo", explicó.

En la denuncia, acusó al adjutor Díaz y a los guardias Domínguez y Navarro como las personas que lo atacaron en el interior del penal.

"Díaz me hizo técnicas de reducimiento, me dobló la mano, el cuello, en presencia de los compañeros. Dijo que había que hacerme la bienvenida y trajo esposas. Me las puso, me levantaron de la silla y me colgaron de unas rejas", señaló Maidana al recordar cómo fue reducido.

"Me pusieron en la cabeza un casco antimotines, me bajaron el pantalón, la ropa interior y Díaz me golpeó con un palo en la cabeza, mientras Navarro me rasuró en seco los genitales. Me tiraron alcohol, y con un aerosol me tiraron fuego en los genitales", explicó.

La peor parte del ataque fue cuando, según denunció Maidana, le pasaron una escopeta por los glúteos y "me los golpearon".

Luego declaró el médico de Tribunales, Rubén Leme, quien recordó que lo revisó aquel día en el cuarto piso del edificio de 8 entre 56 y 57, y confirmó que Maidana tenía el bello púbico rasurado de manera irregular, un golpe en la cabeza y que le contó que le habían apoyado una escopeta en el ano.

Luego declaró Rubén Marconi, psiquiatra de la víctima, quien detalló que "es un paciente que se rompe en pedazos y que la presión que sufrió ese día lo desarmó estructuralmente".

"Los penitenciarios se protegen entre ellos, son como una familia, y él siente que `papá` servicio penitenciario lo traicionó", aseguró.

El psiquiatra destacó que su paciente "tiene una discapacidad física del 70 por ciento debido al estrés postraumático y vive en un estado paranoico".

"Maidana se sintió violado o que iba a ser violado, en todo momento negó haber consentido los hechos", aseguró Marconi.

"Tiene miedo -agregó-, hace disociaciones, su conducta es para fugarse de la realidad e imaginarse un mundo feliz pero no lo logra".

Luego declararon varios compañeros del SPB, quienes coincidieron en declarar que se enteraron del caso por TV y que no sabían nada sobre ese tipo de "bautismos".

"Pudo haber sido una broma que se fue de sus límites", explicó uno de los penitenciarios.

Para hoy, la jueza Correccional a cargo del Juicio, Miriam Ermilli, escuchará los testimonios de otros 6 testigos. Luego se escucharán los alegatos del fiscal Jorge Paolini y de los defensores.