Ley de Fertilidad: cómo planean ponerla en práctica

A dos semanas de que se aprobara en nuestra Provincia la ley que reconoce a la infertilidad como una patología y garantiza su tratamiento, las pautas de aplicación de la nueva normativa comienzan a tomar forma en el ministerio de Salud. Y aunque el debate continúa, los distintos sectores convocados para trabajar en su reglamentación reconocen que existe ya un amplio consenso sobre el alcance general que tendría.

En este contexto, la reglamentación de la Ley de Fertilidad -para la cual se estableció un plazo de noventa días- podría quedar resuelta antes del 10 de enero próximo. Así lo adelantó ayer Claudio Ortiz, el director provincial de Hospitales, quien coordina el grupo de trabajo integrado por asociaciones de pacientes, representantes del IOMA, especialistas en fertilidad y autoridades de los cuatro hospitales provinciales que comenzarán a realizar los tratamientos.

Abocado a resolver el marco de aplicación de la Ley, este grupo de trabajo tendrá una segunda reunión. Y aunque no se puede hablar aún de definiciones, todo parece indicar que la edad tope de las mujeres que aspiren a realizarse tratamientos a través del sistema público se establecería en los 40 años. "Sucede que si bien la norma apunta a ser lo más abarcativa posible también señala que su reglamentación debe estar fundada en la razonabilidad que indican los criterios científicos", explicaron voceros del Ministerio.

"Las recomendaciones médicas de embarazo para cualquier mujer están por debajo de los 40 años. Después de esa edad, las posibilidades de éxito no sólo se reducen sino que las complicaciones de salud resultan además más frecuentes. Es por eso que toda la legislación internacional sobre tratamientos de fertilidad marca límites precisos y también nosotros estamos trabajando en ese sentido", dijo el doctor Claudio Ortiz, quien reconoció no obstante que se trata de "uno de los aspectos en los que menos se ha avanzado".

Si no se ha podido llegar a un acuerdo general en torno al tema es porque las asociaciones de pacientes reclaman que el límite para realizar tratamientos sea la menopausia; y también ellas esgrimen sólidos motivos. "Para nosotros es muy importante que se cubra hasta la menopausia porque un relevamiento que hicimos este año muestra que la edad promedio de consulta por problemas de fertilidad está en los 36 años", explicó Isabel Rolando, presidente de la Asociación Civil Concebir.

NO MAS DE TRES INTENTOS POR PAREJA

Más allá de la edad, los distintos sectores involucrados en la reglamentación de la Ley parecen estar de acuerdo en establecer un tope de tres intentos por pareja. "Estamos definiendo entre dos y tres ciclos, que es lo que establece la legislación más avanzada del mundo", comentó Ortiz. "Sabemos de las limitaciones de presupuesto en salud y no pretendemos pedir más: con tres intentos estaríamos satisfechos", admitió por su parte la presidenta de la Asociación Concebir.

No obstante el acuerdo que existe en este aspecto, el diputado bonaerense Marcelo Feliú, el impulsor de la iniciativa, recordó que ésta "prevé la creación de un Comité Consultivo, el cual podría analizar casos excepcionales y autorizar eventualmente algún intento más del que fije la reglamentación".

En cuanto a la congelación de embriones, "es casi seguro que quedará incluida en la reglamentación de la Ley por razones tanto científicas como económicas", afirmó el director provincial de Hospitales.

"Que se contemple la congelación de embriones resulta fundamental no sólo porque es parte de algunos de los procedimientos. También evita el riesgo de embarazos múltiples, que no son recomendables por distintos motivos. Pero además, esta técnica reduce los costos físicos y psíquicos del tratamiento, ya que evita tener que estimular más de una vez a la mujer", explicó Isabel Rolando.

Lo cierto es que de todos las aristas que abarca la reglamentación de la norma, la menos discutida es que no contemplaría la posibilidad de realizar tratamientos con óvulos o espermatozoides de terceros. Mientras que en el ministerio de Salud bonaerense señalan que "así lo estipula la propia Ley"; las asociaciones de pacientes admiten que difícilmente puedan introducir esa alternativa en esta primera etapa de aplicación.

"Los tratamientos con gametas donadas tienen implicancias bioéticas que es preferible que se resuelvan a través de una normativa a nivel nacional. Por lo pronto se puede arrancar con algunos acuerdos básicos y quizás, en una segunda etapa, incluir también esta alternativa en la Provincia", sostuvo Feliú.