Retro-revelación

Ecos de bandas como Pet Shop Boys, OMD y Depeche Mode suenan en el disco debut de Hurts; el grupo integrado por el cantante Theo Hutchcraft y el guitarrista Adam Anderson retoma -tanto en imagen como en melodías- la estética de los exponentes clásicos del tecno pop y el new romantic, aggiornándola a los tiempos que corren.

Melodías de piano con cierta impronta sombría -emparentada con la de grupos como Keane- sobrevuelan "Happiness", disco en el que destacan canciones con aura de melodrama como la apertura "Silver lightning"; "Stay", con un épico coro gospel; y "The water", con delicados arreglos de cuerdas.

En un tono ligeramente más bailable aparecen el corte "Wonderful Life", "Sunday" y "Better than love". También sobresale "Devotion", en la que aportó su voz la australiana Kylie Minogue. La princesa del dance oceánico viene de versionar "Wonderful..." en vivo y con orquesta para la BBC.

El tono de la mayor parte del disco oscila entre la esperanza y el desasosiego. Hutchcraft admite que "'Wonderful life', 'Unspoken' and 'Evelyn' suenan bastante desesperadas" pero aclara que "la esperanza es muy importante; creo que es lo único que uno tiene la mayor parte de su vida. Por eso el disco se llama 'Felicidad', es acerca de esa búsqueda. La gente se esfuerza y lucha por ser feliz todo el tiempo, pero el camino puede ser difícil".

Acerca de las evidentes referencias sonoras, Anderson se hace cargo: "amo la segunda mitad de los '80; la música electrónica nunca sonó tan humana o natural. A eso apuntamos cuando grabamos el álbum, hacerlo dramático pero cálido. Antes de ese momento, la electrónica era fría y sintética, algo que nunca quisimos".

En ese contexto, la presencia de Minogue fue más que bienvenida. "Gran parte del disco es acerca de las mujeres, y las tribulaciones que provocan, así que necesitaba un momento de salvación" acota Hutchcraft: "pensamos que la voz de Kylie se complementaría muy bien con la mía, así que le escribimos pensando que nunca nos iba a contestar... ¡pero sucedió!".