Despidieron los restos de Lucas

Con muestras de dolor y bronca familiares, amigos y vecinos despidieron hoy los restos del joven Lucas Rotella, asesinado el sábado por un policía en un confuso episodio ocurrido en la ciudad de Baradero, que motivó una reunión de urgencia del gabinete bonaerense y el pedido de informes por parte del gobernador Daniel Scioli.
  
En tanto, los hijos del policía detenido pidieron perdón a los familiares de la víctima por la agresión.
  
Durante la jornada de hoy, familiares y amigos de Rotella, todos subidos a sus motocicletas, acompañaron el cortejo fúnebre hacia un cementerio privado de la ciudad, donde fueron inhumados los restos del joven.
  
La ausencia de cascos fue una de las particularidades que tuvo la caravana de motociclistas que acompañaron el féretro, situación que volvió a poner en el tapete el tema de los adolescentes que se manifiestan contrarios con la reglamentación que prohíbe circular en ciclomotor sin un elemento que proteja la cabeza.
  
El intendente local, Aldo Carossi, explicó que "la problemática del uso de casco y uso de motos persiste" en su ciudad y aseguró que existe "una ley que la población no recepta".
  
Cabe recordar que en marzo de 2010, unos mil vecinos llevaron adelante una violenta "pueblada" en Baradero, que culminó con varios edificios públicos de la comuna destrozados, en protesta por la muerte de dos jóvenes que circulaban en moto sin casco y que murieron atropellados en un confuso episodio protagonizado en un control de tránsito.
  
Con respecto al reciente incidente protagonizado por el policía detenido, el intendente sostuvo que "fue un homicidio aberrante, evitable".
  
"Es un hecho en el que nadie puede establecer cuáles son las razones que llevaron al policía a terminar con la vida de este chico", agregó en declaraciones a la prensa.
  
En tanto, el agente, que lleva cuatro años en la fuerza de seguridad, permanece detenido y fue acusado por el delito de "homicidio calificado" por el fiscal Marcelo Manso.
  
En principio se había informado que Rotella había querido  burlar un control de tránsito mientras iba con su motocicleta en  las inmediaciones de la plaza Colón, pero luego el comisario  Paggi dijo que el episodio no ocurrió de esa manera, sino en  medio de "un control de rutina".
  
"Era un operativo policial de rutina, donde dos oficiales intentaron identificar a dos personas que estaban en el interior de la plaza. Estas dos personas huyen del operativo. Uno de los efectivos alcanza a uno, y el otro efectúa disparos de postas de goma primero, y luego con balas, que alcanzan al joven", precisó el jefe de la Policía Bonaerense.
  
Anoche, la hija del policía detenido se hizo presente en un acto de repudio por la muerte de Rotella, tomó un micrófono y dijo: "Pido perdón pero no soy culpable por lo que hizo mi padre".
  
Los manifestantes se sorprendieron por el testimonio y terminaron por consolar a la joven.
  
Por su parte, el gobernador Daniel Scioli se reunió hoy con el ministro de Seguridad y Justicia bonaerense Ricardo Casal, para pedirle un detalle pormenorizado del crimen del joven Lucas Rotella.
  
Durante la recorrida de supervisación de obras en el estadio Ciudad de La Plata, Scioli -quien regresó por la mañana desde Italia- habló con Casal y también con su jefe de Gabinete, Alberto Pérez.