De La Plata a Bavio: la ruta del abandono y el peligro

Recorrer la ruta provincial 11 desde La Plata hasta Bavio es incómodo y estresante. Pero no es lo peor, porque lo más grave es que circular por ese trayecto, utilizado a diario por miles de vecinos de la Región, representa una experiencia peligrosa. Los indicios del mal estado en que se encuentra el camino sobran: no existe la línea divisoria entre los carriles de sentido contrario; con numerosas y pronunciadas curvas, la señalética de prevención brilla por su ausencia; y el pavimento está hecho pedazos, con rellenos desparejos, pozos profundos y ondulaciones que obligan a los conductores a un riesgoso zigzagueo.

"Destruida". Esa es la palabra que comparten los vecinos de Bartolomé Bavio para definir la condición de la Ruta 11 desde esa localidad de Magdalena hacia esta ciudad. Jorge Simurro, dueño de un restaurante de la zona, escucha la constante queja de sus clientes platenses por la falta de mantenimiento de la vía. "Tienen problemas para llegar; la gente está acostumbrada a andar por lugares buenos y encuentra la 11 en un estado pésimo", dijo el comerciante.

Un poco más en dirección hacia nuestra región las malas condiciones del camino provincial también se traducen en reclamos. Raúl Fredes, del barrio Mondongo, visita Magdalena con asiduidad. "Desde la calle 96 hasta Bavio es un desastre. La ruta está llena de pozos y depresiones ondulantes y hay que esquivar continuamente pozos enormes", planteó el vecino que pidió, asimismo, una "solución urgente".

Fredes no es el único crítico de la falta de cuidado en la transitada conexión con Bavio. Desde el barrio El Carmen de Berisso (que comparte con La Plata la avenida 122, punto de partida de la ruta 11) también crece la preocupación por el acceso que llega al sudeste de esta ciudad. Es que esa zona, además de contar con todos los males que muestra el camino, fue ganada por enormes basurales.

Esos 24 kilómetros que unen nuestra región con el acceso a Bavio son un rosario de desniveles, baches y peligros sin señalizar. Todo en una traza de alto y variado volumen de tránsito, cargado de autos, camionetas, micros de larga distancia y camiones de gran porte.

Lo llamativo es que justo en el desvío hacia Bavio el estado de la ruta da un giro de ciento ochenta grados, pues continúan unos 20 kilómetros de trayecto impecable hacia el casco urbano de Magdalena. A punto de inaugurarse como obra reciente tiene todo lo que carece el primer tramo, lo que garantiza la seguridad vial; esto es, línea pintada de la separación de manos, asfalto mejorado, los carteles que anticipan la proximidad de curvas e indican las velocidades máximas y puentes con la protección de guarda rails.

Otro descuido que se observa en la mayor parte del recorrido son los basurales en ambas veras del camino, agravados en algunos puntos con una cantidad infinita de chatarras; un cementerio de autos que asoma cada tanto por encima de los pastizales crecidos en las banquinas.

"ES LA OBRA QUE FALTA"

Sin fecha concreta para el comienzo de los trabajos, en la dirección provincial de Vialidad se señaló que hay una obra prevista para ese sector de la ruta 11 y que el inicio lo decidirá su par de la Nación, pues la mejora está planteada en un convenio que firmó el municipio de Magdalena con el OCCOVI para la reconstrucción del camino en toda su extensión.

"Queda por hacer ese tramo -indicaron fuentes de Vialidad bonaerense-, con el cual se completará el cuadro carretero de la zona, porque el resto, como la ruta 54 desde la 11 a la 36, y la 29, entre Magdalena y la 36, ya fue reconstruido".

Según los detalles que anticiparon desde Vialidad, además de repavimentar, instalar la dotación de señales necesarias y pintar el marcado del asfalto, a tres de las curvas más cerradas se les ampliará el radio. Está contemplada también una mejora en la franja de la 11 que va de la calle 96 a la 600.