Cambaceres fue una verdadera Topadora y aplastó a Liniers

Demoledor. Así de simple. Cambaceres, que jugó el mejor partido del campeonato, le dio una verdadera lección de fútbol y goles al encumbrado Liniers, de sorprendente campaña y uno de los animadores del actual torneo de Primera C.

La actuación del Rojo de Ensenada fue sencillamente brillante. Porque controló el partido, porque supo manejar los tiempos, y sobre todo, porque fue letal cuando se lo propuso.

Si bien en los primeros minutos Liniers tomó la iniciativa, Cambaceres encontró los espacios necesarios para lastimar permanentemente a una defensa que no pudo contener los aluviones de Maxi Benítez, Kissner, Cachete Casanova (el mejor de la cancha) y compañía.

De entrada, nomás, el Rojo mostró sus garras. Pelotazo largo de Arias Navarro (sufrió un corte en el mentón, por parte de Brunetti, y el partido se tuvo que interrumpir 7 minutos para que lo atendieran), la balón que pica, y Maxi Benítez, de cabeza, y por encima del arquero, establece el primer gol de la jornada en Villegas.

Después de los 20 minutos, el local intentó aparecer en su máximo esplendor, pero Camba se lo impidió. Cada contra del equipo de Ensenada fue un verdadero dolor de cabeza para los defensores, que por momentos, se vieron superados por arriba y por abajo.

En el complemento, los dirigidos por Santa María desplegaron toda su contundencia, algo que no se había visto antes (primera goleada en el torneo). Al minuto, Camba se puso dos goles arriba, a través de un cabezazo de Ricardo González, quien capitalizó un rebote en el travesaño, después de un violento disparo de Casanova.

Esa conquista terminó por desmoronar las esperanzas de Liniers. A los 39, vino el manotazo de Brunetti sobre el rostro de Arias Navarro y el parate obligado. Y ya en tiempo de descuento, Nicolás Kissner, otra de las figuras, cerró el resultado con un cabezazo cruzado, tras un centro desde la izquierda de Cachete Casanova.

"Este triunfo es de los jugadores"

Alejo Santa María, entrenador de Cambaceres, se mostró conforme con el trabajo de sus dirigidos, y con la goleada lograda ante Liniers, de visitante. "Hay que rescatar el orden y la actitud de los muchachos para disputar cada pelota. Se trató de hacer circular el balón lo más rápido posibles, y creo que se logró. En el complemento, aprovechamos los espacios que nos dejó Liniers y fuimos contundentes a la hora de definir las jugadas que se generaron. Estamos para pelear todos los sábados, ese es el objetivo que nos planteamos", dijo en DT del Rojo, al término del encuentro.

Y agregó: "Este triunfo es de los jugadores. Lo nuestro es el trabajo de lunes a lunes. Pero insisto con algo, lo nuestro es pelear sábado tras sábado. El rival, esté bien posicionado o no, lo vamos a respetar siempre. Nosotros tenemos como prioridad mantener siempre una identidad. Me parece que los jugadores están identificados con lo que hacemos. Por suerte, se nos están dando los resultados que veníamos anhelando".

Santa María dedicó el triunfo a Martín Zuccarelli. "Es como un hijo para mí. Desde cuando era entrenador, el equipo siempre anduvo bien. Trabajaba y era ordenado. Siempre tuvo identidad. Solo le faltó contundencia. Ahora, al grupo, que lo armó él, se le abrió el arco y empezó a concretar las chances que no había concretado antes".