Viajó muerta, nadie se dio cuenta

Una pasajera de un colectivo de larga distancia viajó cientos de kilómetros sin vida, mientras los otros viajeros ni los choferes se dieran cuenta hasta que intentaron despertarla para desayunar.

La mujer fallecida fue identificada como Rosalinda Gómez,de 61 años, quien había tomado el sábado un micro de la empresa Vosa en Berazategui, en el sur del Gran Buenos Aires.

Gómez debía bajarse en la ciudad santiagueña de Fernández, mientras que el micro tenía como destino final la terminal de San Miguel de Tucumán.

Cuando llegaron a Pinto, unos 250 kilómetros al sudeste de la capital santiagueña, a las 7.30 del domingo, los pasajeros debían bajar en un parador de la ruta nacional 34.

En ese momento los choferes notaron que la pasajera que ocupaba la butaca número 1 seguía en su asiento y creyeron que estaba bajo los efectos de un sueño profundo.

Un médico revisó a la mujer y estimó que había fallecido por un paro cardiorrespiratorio unas ocho horas antes de que la descubrieran los conductores