Económicas les saca cuentas a instituciones de la Ciudad

Obtener un título universitario y tener que salir al mercado de trabajo sólo con preparación teórica es uno de lo mayores déficit que los jóvenes graduados le reprochan a muchas facultades de la UNLP. Hace unos años, Ciencias Económicas decidió atacarlo de raíz. Bajo el paraguas del programa "Nuevas metodologías para nuevos alumnos: cómo aprender a través de vivencias laborales", la cátedra Administración de la Comercialización I -una materia de 4° año- convierte a sus estudiantes en auténticos consultores que, a la vez que aprenden resolviendo casos reales, le brindan un servicio gratuito a instituciones, Ong's, negocios y pequeñas empresas de la Región que necesitan mejorar su llegada al público y/o su rendimiento comercial.

"Antes salíamos a buscar una institución factible para llevar adelante el trabajo de la cátedra, pero desde hace un tiempo decidimos realizar cada año una convocatoria abierta", explica el docente Martín Fernández Molina y asegura que "la respuesta va creciendo en forma exponencial". En 2008 hubo 4 inscriptos, mientras que el año pasado fueron 33.

El proyecto destaca "la responsabilidad de las cátedras y los docentes de enfrentarse a los 'nuevos alumnos' de la sociedad posmoderna con nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje". En ese contexto incorporaron "una forma de trabajo que busca fomentar la participación activa de todos los integrantes del curso en una experiencia laboral real y que se comprometan a dar una solución pragmática al problema comercial identificado en la organización bajo estudio".

El Club de Ajedrez, el Museo, AIESEC (la red global de jóvenes universitarios y recién graduados más grande del mundo), bancos y comercios de los más diversos rubros recibieron ayuda de la unidad académica. "La idea es brindarla a aquellos que no pueden pagar una consultoría privada", aclara Fernández Molina, y pasa a explicar sintéticamente la forma de trabajo.

"EXPERIENCIA LABORAL"

Se selecciona a 3 organizaciones, en tanto que al resto se lo deriva al Seminario Pyme y al departamento de Extensión de la facultad. "Los alumnos, tras una capacitación, le realizan una entrevista a los responsables de la institución o empresa para saber qué problemas, comerciales o de márketing, quieren solucionar. Después efectúan un diagnóstico mediante un trabajo de campo y finalmente presentan las recomendaciones", detalla.

Resulta muy gráfico el caso del Museo. "Veían que siempre los visitaba un determinado tipo de público y querían atraer más gente -cuenta el catedrático-. Los alumnos sondearon a la comunidad, estudiaron a la competencia y a la institución, y por último les explicaron por qué no iba cierta gente, qué quería ver aquella que sí lo hacía, qué hacer para revertir la situación", resume.

"El trabajo ha dado excelentes resultados. Para los chicos representa, según sus propias palabras, su primera experiencia laboral, y las organizaciones manifestaron que las expectativas que tenían antes de la experiencia habían sido superadas", remata Fernández, para recordar que la convocatoria 2011 "sigue abierta".