El seguimiento de la ISS

La Estación Espacial de la NASA (ISS) que siguen los radioaficionados platenses está a unos 360 kilómetros de la Tierra y se la puede ver por nuestro cielo con llamativa frecuencia.

"Es un gigantesco mecano modular que mide unos 108 metros de longitud y 88 metros de ancho -detalla el radioaficionado Carlos Castilla-. Es grande como la manzana de un barrio. El mejor momento para verla es a la tarde, cuando cae el sol, y hay días sin nubes que se la observa con una claridad asombrosa".

Según se explica, su capacidad para reflejar la luz del sol hace posible que la podamos contemplar fácilmente. Su superficie mayormente acerada la convierte en el segundo objeto más brillante en la noche, después de la Luna y por delante de Venus.

"Para observarla bien -dice Castilla- la ISS debe estar iluminada por el sol, que debe estar a no menos de 10 grados bajo el horizonte o, en otras palabras, debe haberse puesto por lo menos 40 minutos antes o deben faltar más de 40 minutos para que salga. En su paso, la ISS debe elevarse más de 5 grados sobre el horizonte. A menos de 5 grados no es visible por la distorsión que genera la atmósfera. Efectúa seis circunvoluciones a la Tierra, pero al girar nuestro planeta en sentido inverso, genera órbitas aparentemente sinusoidales. Por esto los pasos sobre La Plata son esporádicos, y siempre se debe consultar la información de la NASA para tener la hora exacta en la que la podemos ver por nuestro cielo".