Amores difíciles, los más intensos

Dos películas aparecen "perdidas", aunque no lo merecen, en la programación nutrida y sin demasiadas aclaraciones del cine en la televisión de cable. Una es una joya valiosa, "Corazón salvaje", de David Lynch, de los realizadores maduros más peculiares del mundo y a la vez el único vivo y en actividad que, sin reparos, puede calificarse de maestro en la cinematografía de Estados Unidos (dadas las evidencias de la disolución del talento de Coppola). La otra, que va esta noche, es "My summer of love", filme inglés de mediados de la década del 2000 que trata con sutilidad y afecto el amor entre dos muchachas adolescentes. Esta pieza, en su momento, el 2004, fue prestigiada como la mejor película británica de ese año.

Comienzo con la menor de las dos, la segunda. "Mi verano de amor", hoy a las 22 por I-Sat. Fue definida cuando su estreno en las salas como un relato de amor "poco convencional: con matices de Romeo y Julieta y protagonizada por dos mujeres, que además debutan en sus respectivos papeles como actrices". Una es una adolescente de vida rutinaria de un pueblito de la campiña de Yorkshire, en Inglaterra. De clase obrera, el padre la abandonó, su madre murió de cáncer y su hermano vive junto a ella en un pub. Ella se compra una motocicleta sin motor, para huir de su realidad y su hermano, de pasado violento, se dedica a construir una cruz gigante para "redimirse".

En ese momento la chica conoce a otra, de vacaciones y clase alta, también con conflictos familiares. Surge allí la "historia de Romeo y Julieta" en variante intrafemenina, o triángulo bisexual. Hay un detalle que se ha señalado antes: la visitante rica toca el violoncelo: lo intenta con "The Swan" de Saint-Saëns pero su tema favorito es "La Foule" por Edith Piaf, que se asume como una versión en francés del argentino "Que nadie sepa mi sufrir". También se escucha "Tres Carabelas" cantada en español y portugués por Gilberto Gil y Caetano Veloso.

En el filme todo se complica cuando la niña rica también comienza a experimentar con el hermano de su nueva novia. No queda muy claro si en su desenlace el relato intenta moralizar sobre una amplitud sexual acerca de la cual al parecer hoy no es oportuno hacerlo. Lo cierto es que el filme, en su momento, tuvo la aceptación de movimientos feministas y de lesbianas.

CORAZON SALVAJE

Se trata de una de las piezas más apreciadas de toda la obra de David Lynch. Una vibrante historia de amor, romántica, desaforada, onírica, fantasmal y atrapante, entre Nicolas Cage, en 1990 como muchacho con botas texanas y saco de piel de víbora, alocado y valiente en su cupé coluda años cincuenta. Y ella, una nunca tan sensual Laura Dern, que huye con su chico con vestidos ajustados que resaltan de manera inédita la voluptuosidad de su delgadez. "Película del camino", "Corazón salvaje" está dentro o cerca del terreno de las obras maestras, o de los clásicos, y en su combinación de alucinación, sensualidad, onirismo visual, música de pesadilla y roquera fuerte, romanticismo, misterio, lujuria y violencia se erige y ha quedado como una obra muy difícil de olvidar.

Sábado, TCM a las 22.