Camba se trajo de Campana una victoria muy valiosa

El estreno de Defensores de Cambaceres en la edición 2011/12 del torneo de Primera C no pudo ser de otra manera. Le ganó a Villa Dálmine, en Campana por 1-0 (segundo triunfo en el historial, en esta condición), con gol de Enzo Pelosi, uno de los flamantes refuerzos, a los 15 minutos de la parte inicial.

Comenzar la temporada con una victoria le viene muy bien al equipo que dirige técnicamente Alejo Santa María, porque le permitirá trabajar con mayor tranquilidad y entusiasmo de cara a lo que vendrá.

El partido en sí fue de trámite discreto. Si bien Cambaceres pegó a los 15 minutos, Villa Dálmine controló el partido, y a medida que fueron corriendo los minutos, fue convirtiendo en figura al arquero Juan Arias Navarro, que sacó todo lo que le tiraron.

El Rojo, con un trabajo ordenado en todas sus líneas, supo aprovechar al máximo una de las oportunidades que tuvo (no fueron muchas) para sacar diferencias.

Después del gol de uno de los debutantes, Enzo Pelosi, quien definió ante Pablo De Nicola como los que saben, el equipo se abroqueló atrás y le entregó peligrosamente la iniciativa a un Villa Dálmine ambicioso, que dispuso de varias ocasiones para alcanzar la paridad, pero que falló en los metros finales.

Sin embargo, los de Ensenada trabajaron el partido con un esquema bien definido (y ordenado), y por momentos, metió un par de contras que pudieron ampliar la ventaja parcial.

TRABAJO ORDENADO

En la parte complementaria, la idea del Rojo fue adelantarse algunos metros en el campo de juego para convertirse en un equipo más corto. Con la tarea de los volantes, el equipo tuvo equilibrio y respondió bien cuando la exigencia fue cada vez más mayor.

Sin embargo, en ofensiva, no atacó demasiado, y si así lo hubiese hecho, habría alcanzado un resultado mucho más amplio, porque la defensa del local fue una verdadera obra maestra del terror.

Hasta la media hora, Villa Dálmine, que controló la pelota y generó las mejores chances de gol, mermó en la presión que ejerció en la mitad de la cancha, y esto generó que Cambaceres respirara un poco más aliviado.

Adelantó sus líneas, y de a poco, se fue animando, aunque le faltó mayor poder de decisión para arrimar peligro hacia el arco defendido por Pablo De Nicola.

Los minutos corrían y el equipo fue jugando contra la desesperación de Villa Dálmine, hasta que llegó el pitazo final de Sebastián Bresba. Cambaceres, en líneas generales, terminó aguantando el resultado con uñas y dientes, pero al fin y al cabo, arrancó la temporada con una victoria, que es lo que más interesa en estos momentos.