La Universidad le saca jugo al limón para crear energía

Se necesitan 3 limones, 3 tornillos de hierro, 3 de bronce, y cables. Se introduce un tornillo de hierro y otro de bronce en cada limón, cuidando que no se toquen el uno con el otro. Por medio de cables se conecta el tornillo de uno de los limones con el de otro, de tal modo que el primer tornillo de bronce y el último de hierro queden libres. Este último par de metales es conectado al aparato que se desea hacer funcionar, en este caso, una calculadora.

Esta "receta" demuestra que "utilizando un principio básico a partir del cual se aprovecha la solución ácida que contienen los limones, los cuales están conectados en línea con los cables, se puede reproducir el funcionamiento de una pila", explica la profesora en Física Florencia Cabana, tras realizar el experimento para deleite del público que ayer visitó el stand de la Red de Museos en el marco de la 9na. edición de Expo Universidad, la megamuestra de la UNLP que permanecerá abierta hasta el sábado en el Pasaje Dardo Rocha.

La experiencia es desarrollada por los representantes del Museo de Física, que forma parte de la Red de Museos, y no sólo tiene como objetivo demostrar como funciona una pila, sino también que los asistentes conozcan el nivel de contaminación de estas baterías cuando se la desecha.

UNA PILA, UN TANQUE DE AGUA

"Está comprobado que una sola pila contamina un tanque domiciliario de agua, es decir, el equivalente a lo que una persona bebe en todo un año, sin contar el agua que se usa para otros fines en una casa", resaltó Mercedes Leoz, alumna de Física Médica.

En cuanto al reciclaje de pilas, la profesora Cabana consideró que "al no ser rentable hacerlo, no existen formas confiables para reciclarlas, a pesar de que, desde hace unos 10 años, se vienen intentando diferentes métodos".

Rafaela Paladini, otra alumna de Física Médica, subrayó: "Los contenedores que se destinan a acumular pilas no son un método confiable de reciclaje, porque mientras están dentro del contenedor comienzan a contaminar el suelo en el que se lo ha colocado, con el riesgo de que afecte las napas subterráneas de agua".