Coki Ramírez arrasó en el “Bailando"

En la primera gala de la semana de “Bailando por un sueño”, y tras confesar que nunca en su vida había ido a una fiesta electrónica, la cordobesa Coki Ramírez deslumbró con el ritmo electro dance tanto al jurado como al conductor Marcelo Tinelli, a quien finalmente se animó a besar.

Coki arrasó en su entrada a la pista y le dio un beso en la boca al conductor de “ShowMatch”, para pisar fuerte en un estudio en el que después se ganó a todos con su baile, con el cual sumó nada menos que 34 puntos. Sus fans estrenaron la bandera más grande que la tribuna del programa haya visto nunca y la cordobesa les dedicó el baile a los chicos del centro recreativo “Acercar” que acompaña la integración de niños con capacidades diferentes y al que apadrina.

“Es el momento en el que te replantees tu carrera. Sos una artista y vas camino a ser una estrella”, le dijo Flavio Mendoza, admirador como nunca de su baile. “¡Qué rara que sos Coki! Bailás mal el cuarteto y bien el electro dance”, bromeó Marcelo Polino. “Por ellos, vale la pena cualquier cosa”, justificó Coki a propósito de los chicos por los cuales participa en el reality.

Después llegó el turno de Hernán Piquín y Noelia Pompa. “Tuve una reunión con algunos productores. Es mucha la exigencia y tengo muchísimo trabajo gracias a Dios y cuando ensayás sólo tres horas es necesario aclarar algunas cosas porque a nosotros nos gusta brindar un buen show cuando bailamos”, reconoció el primer bailarín, a propósito de los rumores que aseguraban que quería abandonar el certamen.

Con un puntaje de 24, Piquín volvió a tener un cruce verbal con Polino.

“Si no fuera porque lo dijiste vos, me costaría creer que uno de los mejores bailarines del país no puede con la exigencia del certamen y molesta a la producción con reuniones. Electro dance no es estar electrocutado”, dijo el periodista. “Vos no podés decirme el significado de éste ritmo. Le pido disculpas a los productores si les robé tiempo de sus vidas y aclaro que yo bailo con quienes decidan que lo haga. Si querés, Polino, bailo con vos alguna vez”, lanzó el propio Piquín.

Peter Alfonso fue el que bailó luego, con el inicio de su performance sobre una patineta a control remoto que primero testeó Tinelli, quien siguió, como en las galas anteriores, mofándose de lo atado que lo tiene su novia Paula Cháves. Sumó 27 puntos que le dedicó a su pareja con un “te amo”.

Cerró la gala Jimena Barón, quien, una vez más, bromeó con su supuesta crisis sentimental por un tercero en discordia que sería su bailarín.

“Facundo es como mi hermano pero estoy en un momento complicado -comentó la actriz de “Los Únicos”-; es cierto que yo abrí un poco la puerta de mi intimidad pero no quiero seguir hablando del tema”. Realizó una coreografía muy dinámica con Mazzei y sumó 30 puntos además de muy buenas críticas