Se vino abajo una bandeja y clausuran obra en 14 casi 46

Chapas, tablones y decenas de kilos de cemento cayeron ayer sobre jardines y pasillos de una casa de 46 entre 13 y 14, al desplomarse parte de las bandejas protectoras laterales de un edificio en construcción. El episodio, que no provocó lesionados, derivó en la clausura temporaria del proyecto edilicio por parte de la Comuna local.

Las estructuras adosadas a la torre de ocho pisos que se levanta junto a una de las sedes locales del IOMA, sobre la vereda par de 46, cedieron estrepitosamente poco antes del mediodía sorprendiendo a los vecinos y transeúntes. El patio frontal de la casa lindera y un pasillo que corre pegado a la medianera quedaron completamente cubiertos por tirantes, placas metálicas aplastadas y fragmentos de revoque a medio fraguar.

A los pocos minutos del derrumbe, originado por encima del primer piso, efectivos de Control Urbano y Defensa Civil llegaron al lugar para acordonarlo, tendiendo cintas plásticas en el perímetro para evitar el paso de los peatones. "Los trabajos se paralizaron con carácter preventivo" explicó Gustavo Petró, director de Gestión y Articulación Ciudadana local: "si bien desde el punto de vista administrativo parecería que la documentación está en regla, de todos modos se volverá a verificar en detalle. Además, no se puede soslayar que desde el punto de vista técnico, hubo un descuido".

"En este tipo de proyectos debe haber una bandeja cada cuatro niveles, pero las responsabilidades de los directores de obra no se acaban allí" subrayó el funcionario: "como marca la lógica, las chapas tienen una carga máxima y si reciben constantemente revoque y desperdicios, tarde o temprano se caen; aquí estaban revocando la pared medianera y la contención ubicada entre el primer y segundo piso no aguantó".

Los trabajos en el edificio que se está erigiendo detrás de una antigua fachada, cuya cartelería indica como responsables a los arquitectos Jorge Yanivello y Gastón Lavena, podrían reanudarse hoy. Sin embargo, Petró advirtió que "en estos casos, las actas de infracción labradas se incorporan en el expediente del proyecto, que no recibe el certificado de final de obra hasta que no sean subsanados por completo los problemas que se le causaron a los vecinos". Y enfatizó que "los que hacen negocios deben tener compromiso social, y los profesionales un fuerte compromiso con la seguridad y la legalidad, para que estos episodios no se repitan. No se puede poner un inspector al pie de cada obra, pero vamos a seguir actuando cuando sea necesario".