Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Información General |EMBARAZO ASISTIDO

Una vuelta a un parto más humano

Resurge el ancestral oficio de las mujeres que acompañan a otras para guiarlas en la experiencia del alumbramientoPor NICOLÁS MALDONADO

Una vuelta a un parto más humano

Belén Guaresti junto a Patricia, una de las embarazadas a las que acompaña como doula, en una de sus tareas habituales, la práctica de gimnasia preparto

30 de Octubre de 2011 | 00:00

En un momento en que el parto se ha vuelto "casi un trámite hospitalario" que suele resolverse en forma expeditiva mediante cesáreas, Constanza Molina, una estudiante de obstetricia a punto de recibirse decidió que su hijo nazca de "una forma más humana". Ya casi en fecha, buscó una doula para que la acompañe durante el último tramo de su embarazo y la asista al dar a luz; no como partera, sino simplemente como otra mujer que ya ha vivido esa experiencia y sabe lo suficiente para hacerla lo más natural y placentera posible.

abre comillasLa aparición de doulas tiene que ver con un creciente rechazo de las mujeres a ser objeto de prácticas cruentas e innecesarias durante el partocierra comillas

Figuras tan ancestrales que se pierden en la historia, las doulas han empezado a resurgir en todo el mundo como una reacción de las mujeres a las prácticas invasivas que se aplican de rutina en los partos. Y si bien en La Plata el fenómeno es muy incipiente, ya que apenas existe media docena de ellas en actividad, también parece crecer de la mano de inquietudes cada vez más comunes entre muchas futuras mamás.

Mitad comadres mitad compañeras, las doulas ofrecen tanto sus conocimientos sobre las sensaciones del embarazo y el parto como su apoyo emocional y su ayuda para conectarse con la experiencia. En ese sentido, lo mismo dan masajes para aliviar dolores, imparten ejercicios preparatorios, contribuyen con las tareas de la casa o enseñan cómo amamantar e higienizar a los bebés.

Aunque las doulas se ofrecen para acompañar a las madres ya decidan tener un parto domiciliario o en un hospital, su filosofía de fondo se opone a toda forma de medicalización innecesaria del nacimiento. "Las mujeres sabemos instintivamente cómo parir, sólo que hemos perdido la confianza en nuestra propia capacidad para hacerlo porque nos hicieron creer que necesitamos inducción y anestesia, precisamente dos de las principales causas de complicaciones durante el parto", sostiene Sonia Cavia desde el Grupo Doulas de Argentina.

Fue ese mismo convencimiento lo que llevó a Constanza a buscar una doula y decidir que su hijo nazca en su propia casa. "Durante mi carrera me cansé de ver prácticas aberrantes hacia las mujeres que están pariendo: inducciones para apurar los nacimientos, episiotomías y otras cosas que se hacen de rutina en clínicas y hospitales y a la larga terminan mal. Yo no quiero eso para mí y mi hijo, ni para ninguna mujer", dice.

FORMACION Y SENSIBILIDAD

Desde que en junio último hizo el curso de doula en un centro porteño, Belén Guaresti, una estudiante avanzada de Geología que reside en La Plata, ya va por su segundo trabajo. En ambos casos, quienes la convocaron para acompañarlas en sus embarazos "son personas muy conscientes de los atropellos y maltratos que suelen darse hoy en los partos y no quieren exponerse a eso", explica.

Aunque para convertirse en doula Belén atravesó una formación que abarca conocimientos sobre fisiología del embarazo, el parto y el postparto, lactancia, puericultura y otras nociones afines, ella asegura que lo más importante es "la propia experiencia como madre y la sensibilidad para acompañar a otra mujer que va camino a la maternidad. De hecho, la misma vida puede convertirte en doula sin que lo busques al acompañar el embarazo de una prima o una hermana", dice.

Clic para ampliarTal fue lo que le ocurrió a Silvia Schmidt, la representante local de la Red Latinoamericana para la Humanización del Parto. Tras haber asistido hace unos años a una conocida durante un puerperio con complicaciones, ella descubrió que de alguna forma tenía condiciones para doula y fue en busca de la formación. Aún así Silvia sostiene que lo más importante en su oficio es "la sensibilidad y la conciencia de que existen maneras mejores de traer bebés a este mundo".

Así lo entiende también Sabrina, una artesana de La Plata que en septiembre último dio a luz en su casa a su primera hija con el apoyo de una doula. "Es muy importante tener a alguien que te acompañe y te contenga emocionalmente durante el embarazo y el parto. Eso no significa que no puedas disfrutar también de la contención de tu pareja. Mi compañero estuvo en el parto, pero es distinto. Para estas cosas las mujeres tenemos otra sensibilidad", asegura.

CAUSAS DETRAS DE UN RESURGIMIENTO

La necesidad "atavica" de un entorno femenino durante el parto es precisamente una de los causas que menciona Silvia Schmidt al analizar el resurgimiento del oficio de doula. "Hasta hace no mucho, la mujer que paría lo hacía en general junto a su mamá, su abuela, sus hermanas o sus primas. Pero la modernidad nos dejó solas: nos fuimos a vivir a ciudades; nos mudamos a departamentitos con nuestras parejas y parimos en hospitales entre extraños. En suma, aquella red de contención familiar esencialmente femenina se perdió; no así la necesidad de ella que sentimos las mujeres cuando vamos a parir. Eso es ni más ni menos lo que venimos a ofrecer las doulas" , explica.

Clic para ampliar"Claro que la aparición de las doulas tiene que ver también con un creciente rechazo de las mujeres a ser objeto de prácticas cruentas e innecesarias durante el parto -agrega-. Porque lo cierto es que nos han hecho creer que el nacimiento es un asunto médico que debe ocurrir en los hospitales y que las mujeres debemos dejar que nos hagan los que a los médicos les parece sin tener ninguna opinión".

"Creo que es porque cada vez más mujeres se están dando cuenta de que tener a sus hijos debería ser algo más natural", entiende por su parte Belén Guaresti. Para ella, "más allá de las prácticas cruentas de rutina y el maltrato generalizado, nacer en un hospital implica de por sí una situación de violencia para el bebé, porque lo reciben manos extrañas que lo tratan como a un enfermo y muchas veces lo aislan de su madre apenas nacer".

Pero "lo cierto es que hoy gran parte de los bebés ni siquiera nacen sino que son extraídos del útero de sus madres mediante cesáreas. Eso es lo que ocurre de hecho en cerca del 40% de los nacimientos que tienen lugar en hospitales públicos y hasta el 80% en clínicas privadas", asegura Sonia Cavia, quien no puede evitar una penosa reflexión: "En el afán de ganar de tiempo, hemos convertido una experiencia maravillosa en una cirugía", dice.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$135/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2590

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$190/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3970

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$135.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2590.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla