Dos robos en 20 días y debe cerrar el negocio

El saldo del accionar delictivo de ayer en una cuadra de Tolosa fue el siguiente: tres puestos de trabajo menos, una mujer lesionada, cerca de 50 equipos de telefonía celular robados y unos 90.000 pesos de inversión que nunca prosperaron. En síntesis, un nuevo comercio cerrado por la inseguridad.

"No te dejan progresar", dijo, indignado, William Ayala (26), el dueño de una casa de venta de celulares de la calle 532 entre 13 y 14, quien ayer decidió bajar definitivamente las persianas de su negocio luego de sufrir el segundo asalto violento en 20 días.

"Nos vamos, así no se puede seguir", afirmó Ayala, mientras las empleadas terminaban de guardar en bolsas los escasos productos que no les habían robado.

No fueron los únicos que en ese sector de la Ciudad se vieron obligados a cerrar sus puertas por la inseguridad. Hace poco más de un mes, la dueña de la pescadería "El Timón" de la calle 32 entre 15 y 16, también tuvo que cerrar el negocio luego de sufrir su vigésimo asalto.

Además, hay que recordar que el comercio está situado a la vuelta de la agencia de loterías donde la médica Alicia Di Cicco recibió dos tiros durante un robo.

INCREIBLE SEGUIDILLA

Según contaron las víctimas, ayer, hacia las 16:30, dos ladrones armados irrumpieron en el negocio, mientras afuera los esperaba un cómplice a bordo de una moto.

A los gritos, los delincuentes, que tenían unos 15 y 22 años respectivamente, se metieron en el local "Cell32" y encañonaron con un arma a las empleadas y a una pareja que estaba realizando una compra.

Los asaltantes le dijeron a sus víctimas que se tiren al piso, y las víctimas no se resistieron. Sin embargo, uno de los ladrones se empecinó en que Agustina, una de las empleadas, pase hacia el otro lado del mostrador y comenzó a zamarrearla para que obedeciera a sus órdenes.

"Me agarraba y me tiraba de la remera para que pase al otro lado, pero no sé para qué", dijo Agustina, quien sostuvo que los individuos actuaron con violencia.

Es que también resultó con rasguños la clienta, aunque las víctimas no alcanzaron a ver cuándo ocurrió tal agresión.

Lo concreto es que en minutos los ladrones vaciaron las estanterías y en una mochila se llevaron alrededor de 50 celulares. Finalmente escaparon en moto, sin ser localizados por los efectivos que fueron a cubrir la denuncia al 911.

NO QUEDO NADA

Al respecto, Ayala aseguró que "yo estaba por la Estación, en 1 y 43, y llegué más rápido al negocio que la policía, que supuestamente tenía que estar custodiando acá", se quejó.

"Quedamos pelados", dijo Ayala, quien lamentó que la policía que debía custodiarles el negocio al momento del robo no se encontraba en el lugar. "Después del anterior asalto nos habían destinado un efectivo, que siempre estaba acá. Y justo en ese momento no había nadie", agregó.

Ayala abrió el local hace sólo 4 meses y, según dijo, tuvo que gastar cerca de 90.000 pesos en la infraestructura, la compra de equipos, hacer todos los papeles y otros gastos. Todo en vano, porque no pudo prosperar por el mismo motivo por el que tres empleados acaban de quedar en la calle: inseguridad.