Fuerte planteo de la Iglesia por la tragedia ferroviaria

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, denunció ayer que detrás de la tragedia de Once "hay responsables irresponsables que no cumplieron con su deber", al encabezar una misa con los familiares y amigos de las víctimas, al cumplirse un mes del hecho.

"Casi la totalidad de ellos venía a ganarse el pan dignamente. No nos acostumbremos, Padre, que para ganarse el pan dignamente haya que viajar como ganado. No nos acostumbremos a que en esta ciudad no se llora nada; todo se arregla y todo se paga", aseguró Bergoglio.

El cardenal primado de la Argentina exhibió de esta manera críticas hacia el Gobierno nacional, encargado del control sobre la ex línea Sarmiento, donde se produjo la tragedia el pasado 22 de febrero.

"Señor, queremos que se haga justicia! Sabemos que detrás de esto hay responsables irresponsables, gente que no ha cumplido con su deber, no queremos pegarle por pegarle pero sí corregir su corazón porque su irresponsabilidad cuesta tan caro, no hay precio que pague una vida", afirmó durante su homilía en la Catedral Metropolitana.

Y agregó: "Sabemos que en medio de todo esto hay angustia y búsqueda, sabemos que en medio del dolor hay recuerdos de momentos vividos con los que se fueron, y pedimos la gracia de llorar en esta Ciudad que como dije en otra ocasión, no aprendió a llorar. Todo lo arregla con anestesia, todo lo arregla buscando como componer situaciones que no se arreglan sino sacando todo a la luz".

Bergoglio dijo que la situación de las familias y amigos de las 51 víctimas de la tragedia lo lleva a "una imagen por la que todos pasamos cuando éramos chicos: la de los por qués".

"Si observamos bien, el chico empieza a preguntar a su papá o a su mamá el por qué de las cosas que no entiende y algunas de las cuales lo amenaza. Y hoy de alguna manera somos como esos chicos delante del padre, y si observamos bien vemos que esos chicos no escuchan la respuesta del padre sino que cuando el papá esta hablando vuelven a preguntar el por qué de otra cosa", señaló.

"Quizá vamos a tener explicaciones de las mediaciones humanas que han fallado, de las irresponsabilidades, de los errores, pero del misterio sobre por qué una vida es sesgada no tiene explicaciones", completó.

Por último, Bergoglio reconoció que "acá no hay ningún gurú que nos pueda explicar el dolor humano", pero reafirmó el reclamo "sereno" de justicia.

"Y con este deseo de reclamar serenamente justicia, también miramos al cielo, a este Padre que consuelo, y le pedimos consuelo para tantas familias; consuelo para tantos corazones; consuelo para la sociedad que se hace cargo de esto y sufre por tantas vidas sesgadas", concluyó.