Camba pudo con la historia: festejó en Los Polvorines

No hay mal que dure cien años..., versa un viejo refrán. Tuvieron que pasar 32 años (desde 1980) para que Defensores de Cambaceres pudiera hacer historia y ganar por primera vez en Los Polvorines.

Con el ánimo por las nubes por la gran campaña que viene realizando (ahora lleva nueve partidos sin perder) y con la clasificación para Reducido muy cerca de concretarse, el Rojo consiguió abrochar una victoria resonante, histórica, por decirlo de alguna manera, al imponerse por 3-2 a San Miguel, rival al que jamás le había podido ganar en la fortaleza de Los Polvorines.

Con un trabajo elogiable en todas sus líneas, con varios puntos altos, en cuanto a lo individual, y demostrando que esta recuperación asombrosa no es nada casual, el conjunto de Ensenada no sólo se alejó del fantasma del descenso y también de la promoción, sino que además, dio otro paso fundamental en la lucha por asegurarse un lugar en el torneo Reducido.

Cambaceres sacó pecho en un reducto que le había sido esquivo hasta ayer. Salió decidido y con determinación a comerse los "chicos crudos", y con un trabajo ordenado e inteligente, se dio el gusto de ganar por primera vez en la cancha del Trueno Verde y sacarse de encima un rival peligroso, que lo puso contra las cuerdas en el segundo tiempo.

Camba, sustentado en la labor acertada de los volantes (muy buena tarea de Eloy Colombano y de Daniel Cardozo) y en la practicidad de sus puntas, sacó rápidamente ventajas a partir de las conquistas de Sergio Valenti y de Daniel Cardozo. Sin embargo, San Miguel, que jamás se resignó, a pesar de estar dos goles abajo, salió de la monotonía y alcanzó el descuento cerca del cierre del primer capítulo, a través de Leandro Rodríguez.

Camba se mostró dubitativo en el arranque del complemento, y el local, con una mayor decisión, llegó al empate por intermedio de Lucas Rodríguez (a los 3 minutos), después de aprovechar un "regalito" de la defensa visitante.

De allí en adelante, Cambaceres la pasó bastante mal, sobre todo, entre los 10 y 25 minutos, donde San Miguel le "cascoteó el rancho".

Los de Ensenada estaban para el cachetazo. No hacían pie en le medio, y encima, habían desaparecido de escena los hombres que habían marcado una clara diferencia en el capítulo inicial.

No obstante, Camba ajustó las marcas y después de la media hora, volvió a emparejar las acciones. Lo tuvo Nicolás Kissner, pero falló en la definición. Tampoco Valenti pudo empujar una pelota que tenía destino de red. Pero cuando el partido se moría, apareció Kissner para resolver la última jugada y decretar la victoria histórica para los de Ensenada.