A Villa Elisa no llegó la luz y siguen los piquetes

Agotados, furiosos y desesperados tras pasar su cuarta jornada sin servicio eléctrico ni agua potable, vecinos de Villa Elisa mantenían anoche cortado el camino General Belgrano a la altura de las calles 407 y 408. Se trataba del único piquete que quedaba en pie entre los múltiples que afloraron en la Región después del temporal del miércoles pasado; en este contexto, Edelap informó que sólo quedaban por resolver "casos puntuales" y que la cifra de usuarios afectados por los apagones se había reducido "de los 80 mil iniciales a sólo 1.400".

Los cortes del Belgrano expresaron a los vecinos de 31 entre 409 y 419; en torno a ese eje quedaban decenas de viviendas sin energías, lo que en una zona sin tendido de agua corriente es también sinónimo de canillas secas. "Van cuatro días de apagón y todavía no vino nadie, ni Edelap ni el delegado, sólo la Policía y un camión cisterna de la Municipalidad que ayer echaba agua en los bidones que le acercaba la gente" señaló Germán Abreu Da Cruz: "Por esa falta de respeto y falta de soluciones estamos en este corte, que decidimos que sea solidario; hasta que no les vuelva la luz a todos no levantamos".

"Esto es una complicación tremenda; en mi caso, que es el de muchos, tuve que llevar a los chicos a la casa de mi hermana en Berazategui, tirar todo lo de la heladera, y quedarme cuidando la casa para que no la roben" explicó Noemí Viveros: "para colmo, los negocios del barrio están cerrados porque también perdieron la mercadería y no tiene sentido reponerla".

PRECIOS

"Los bidones de agua se consiguen a veinte pesos, y el paquete de cuatro velas, que costaba tres pesos, donde lo encontrás te lo venden a doce" se quejó Antonia Del Santo: "así y todo, eso es una pavada comparado con lo que vivimos los que tenemos algún familiar enfermo crónico o bajo tratamiento con medicamentos que necesitan frío; mi mamá es diabética y estamos haciendo malabares, pidiendo que nos preste un lugar en la heladera algún vecino con grupo electrógeno".

Mabel Galán, de 415 entre 29 y 30, añadió que "no tenemos donde meter la comida, no podemos bañarnos, los teléfonos inalámbricos no funcionan y no se puede cargar los celulares, y no hay Internet, por lo que hay varias vías de comunicación cortadas".

En Edelap aseguraron que el porcentaje de clientes aún afectados por las interrupciones en el suministro era menor al dos por ciento. "De los 80 mil que existían el miércoles a la noche, inmediatamente después de la tormenta, se bajó a la mitad el primer día, y al 10 por ciento el sábado por la noche" precisaron ayer los voceros: "quedan unos 1.400 casos puntuales en diferentes sectores del Gran La Plata que se prevé solucionar mañana. Se instalaron quince grupos electrógenos individuales para asistir a pacientes electro-dependientes, y hay más de doscientos operarios recorriendo permanentemente la Ciudad".

La "explosión" de los piquetes vecinales comenzó el viernes por la tarde, cuando muchos cumplieron su segundo día sin luz, y rápidamente ganó accesos clave en la Región. Barrio Aeropuerto y Parque Sicardi, las intersecciones de avenida 7 con 96, 600, 604, 607, 614 y 615; avenida 13 y 96; 13 y 605; 32 y 116; 39 y 116; 1 y 94; Belgrano y 426; 26 y 163 -Berisso-; 29 y 164 -Berisso-; Centenario y 426; y la autopista La Plata-Buenos Aires, fueron algunos de los escenarios de las protestas.

De acuerdo con el Comité de Emergencia (COEM) local, el vendaval tumbó unos 600 árboles platenses; las pérdidas en bienes materiales del patrimonio público y privado se calcularon en 20 millones de pesos.