¿Qué pasa con el dólar?

Las restricciones cambiarias establecidas en el mes de octubre volvieron a endurecerse esta semana, al punto de virtualmente paralizar el mercado cambiario.

Ello explica, en parte, la decisión de dar marcha atrás en las operaciones menores a dos millones de dólares

Según estimaciones de los operadores del mercado cambiario casi el 90 por ciento de las demandas de billetes fueron rechazadas esta semana por la AFIP, con explicaciones poco claras y criterios aún menos comprensibles paar el ahorrista común.

De esta forma -explican los economistas-, el Banco Central está tratando de recomponer posiciones en sus reservas, aprovechando el ingreso de divisas provenientes de las exportaciones agrícolas. Pero la estrategia de la entidad monetaria -que apunta, a su vez, a mantener su auxilio al Tesoro- estaría arrojando resultados muy parciales.

MENOS FLEXIBLE

Se esperaba que a esta altura del año, el Central no tendría mayores problemas para hacerse de un buen colchón de divisas provenientes de las exportaciones, pero esto no se ha producido. Y, según los expertos, fue precisamente la falta de estos ingresos lo que obligó a la autoridad monetaria a endurecer el cerrojo cambiario que había flexibilizado levemente en un intento de frenar la creciente distancia con el dólar paralelo.

El nivel de la oferta no estuvo a la altura de lo previsto, en gran parte porque el propio Gobierno dispuso un acortamiento de los plazos para que los exportadores liquidaran sus divisas al mercado, lo que paradójicamente provocó un efecto contrario al buscado y restringió aún más su disponibilidad de divisas.

Ello explica, en parte, la decisión de dar marcha atrás en las operaciones menores a dos millones de dólares, una medida que apunta a que las pymes tengan más tiempo para regularizar sus operaciones.

Lo cierto es que el intento del Banco Central de recomponer sus arcas se encuentra con crecientes dificultades, provocadas también por la merma en la demanda de Brasil, agravadas por la devaluación del real, que agrega nuevas luces rojas al intercambio con el principal destino de las exportaciones argentinas.

DEVALUACION

Ahora se estaría buscando acelerar lentamente el ritmo de las devaluaciones para evitar que se profundice la diferencia entre el dólar minorista y el paralelo. Esta tendencia se reflejó en un mayor ritmo de ajuste cambiario al público en lo que va de mayo, ahora casi totalmente restringido por las nuevas normas.

Así, si se mantiene el ritmo establecido en estos últimos días, el mes culminaría con una depreciación del peso del orden del 2%, lo que representaría la devaluación más alta desde marzo de 2009, cuando se registró un pico de 4,2%, en plena crisis financiera global (ver infografía).

Queda por saber si las nuevas restricciones además de haber contenido las subas el viernes cambian la tendencia que hasta ahora había impulsado el Banco Central.