Cambaceres, con autoridad, se metió en el Reducido

Implacable, demoledor, contundente. Estos son algunos de los adjetivos que describen con exactitud el espectacular presente futbolístico de Cambaceres, que ayer, tras la victoria por 2-0 sobre El Porvenir, en Villa Lynch, selló su ansiada clasificación para el torneo Reducido, instancia a la que accede luego de 14 largos años, ya que su última incursión en un octogonal por el ascenso fue en la temporada de la Primera C 97/98, antes de la obtención del bicampeonato.

Con la victoria inobjetable, el equipo de Ensenada alcanzó una racha de 14 partidos sin derrotas, con 10 triunfos y cuatro empates. Ocupa el cuarto puesto junto a Laferrere, con 57 puntos, y a una fecha del final, puede culminar tercero, posición que le vendría mucho mejor que la actual para definir de local los compromisos del Reducido.

SIN GRIETAS

Cambaceres, desde el comienzo del partido, impuso su protagonismo ante un rival como El Porvenir, que también se jugaba cosas importantes en ese partido, como asegurarse la permanencia en la divisional. Pero nada pudo hacer ante un Rojo explosivo, ordenado y efectivo, que manejó la pelota a voluntad a partir del gran trabajo de Adrián Jones y de la peligrosidad permanente de los puntas Kissner y Valenti.

El Porvenir, de la mano del "intruso" Luis Ventura, insinuó algo en los minutos iniciales. Buscó presionar la salida de Camba y además, apostó a atacar con mucha gente, pero equivocó el camino.

La primera situación clara estuvo en los pies de Di Biasi, quien no pudo superar en el mano a mano a Valiñas. Sin embargo, Camba encontró el camino de la victoria con la conquista de Nicolás Kissner, a los 28 minutos, quien capitalizó un rebote en el palo, tras el cabezazo de Valenti.

El Rojo, a partir del gol, se "agigantó" en el terreno de juego, Y empezó a jugar con la desesperación de un adversario que jamás encontró las variantes como para quebrar al sólido y efectivo trabajo del conjunto de Ensenada.

LO DEFINIO

En el complemento, Cambaceres volvió a exhibir el mismo juego explosivo del primer tiempo. Se aprovechó de un adversario errático, sin variantes, que abusó a través de los pelotazos.

A los 6 minutos, Sergio Valenti, el goleador del Rojo y uno de los máximos artilleros del campeonato, sentenció el partido con una definición exquisita. Ya con el resultado definido, Camba sacó el pie del acelerador y buscó que los minutos pasaran sin sobresaltos.