Crece cantidad de comunas con problemas para pagar sueldos

La crítica situación financiera por la que atraviesa buena parte de los municipios de la Provincia está obligando a numerosos intendentes a adoptar medidas drásticas. Incluso, aquella menos querida: el desdoblamiento del pago de sueldos a los empleados.

Esquemas de ingresos en los que la llegada de los fondos coparticipables son clave para el desarrollo de la actividad de las comunas, comenzaron a flaquear, justamente, producto de la merma en los giros de esas remesas.

Esta situación asomó con forma de amenaza en los primeros días de febrero, cuando los intendentes fueron notificados de que, en conjunto, recibirían 950 millones de pesos menos que lo presupuestado producto de que se dejó de distribuir entre las comunas el denominado Fondo Educativo nacional. Y a esto hay que sumar que varios distritos vieron disminuidos sus ingresos a raíz de que se vieron perjudicados por el cambio en la forma de distribuir los recursos provinciales

Pero ahora, con el correr de los meses esa falta de fondos se hizo más evidente. El mecanismo de tapar agujeros con adelantos de fondos por parte de la Provincia también se vio limitado debido a las dificultades que de por sí afronta la gestión de Daniel Scioli.

Con una palpable merma en la actividad económica que además afecta los ingresos locales, la situación de numerosas comunas se ha tornado por demás compleja y los intendentes hacen malabarismos para evitar echar mano a la última alternativa: postergar el pago a sus empleados.

RECORTES, OBRAS Y PROVEEDORES

"Tuvimos que cortar horas extras, suspender obras y ajustamos por donde pudimos porque en nuestro caso, la baja en la coparticipación es de 7,5 millones de pesos", le dijo a este diario el intendente de Coronel Suárez, Ricardo Móccero.

Por ahora, en ese municipio del sudoeste bonaerense se están pagando los sueldos en tiempo y forma, pero Móccero adelantó que el aguinaldo "tendremos que abonarlo en dos o tres veces".

En la vecina comuna de Berisso, desde el mes pasado se están pagando los sueldos en forma desdoblada. En una primera tanda cobran los obreros y empleados administrativos, mientras que varios días después lo hacen los funcionarios y concejales.

Desde el Ejecutivo berissense se indicó que la medida se adoptó por razones financieras, debido a una merma en la coparticipación provincial. La situación llevó en primera instancia a la reducción de horas extras para el personal.

"La situación financiera no nos permitió completar el total del dinero necesario para el pago de los haberes completos de todos los empleados municipales el último día hábil del mes", detalló el secretario de Economía, Rubén Fernández. "Por esta razón, se decidió desdoblarlo en estos próximos meses hasta tanto se reduzca también la cantidad de horas extras", ahondó.

El secretario de Economía especificó los motivos que llevaron a modificar el cronograma de pagos. "Está relacionado con una reducción que hubo en la coparticipación provincial hacia los municipios. Si bien algo habíamos contemplado en el Presupuesto para este año, la Provincia está teniendo también algunos inconvenientes con las finanzas y lo hace repercutir en nosotros. No se trata de que los fondos no lleguen en tiempo y forma, sino que la magnitud de los montos que estábamos acostumbrados a recibir han tenido alguna merma", aseguró.

El intendente de 9 de Julio, el radical Walter Battistella, fue uno de los primeros en blanquear las dificultades para juntar fondos y poder pagar sueldos en tiempo y forma. "Desde hace más de dos meses que estamos desdoblando", señaló.

Y en Ituzaingó, el intendente Alberto Descalzo debió postergar el pago a los funcionarios para cumplir en término con los salarios de los empleados.

Otra comuna en problemas es Pinamar. En el marco de una delicada crisis institucional -el intendente Blas Altieri podría se apartado del cargo por el Concejo Deliberante-, la localidad balnearia anunció que apelará al pago desdoblado de sueldos ante la falta de recursos. En este caso, además de la merma en la coparticipación, pesa el rechazo de la mayoría de los ediles a aprobar el aumento de tasas que reclama desde hace meses el Ejecutivo.

En rigor, con honrosas excepciones, buena parte de las comunas está en dificultades. En Puán, el intendente Facundo Castelli admitió que está "complicado" para el pago del aguinaldo. Y en Saavedra debieron hacer un recorte de horas extras en el marcho del achique de gastos.

Los distritos a los que les queda resto, apelan además a diferir el pago a proveedores para atesorar los pesos que destinarán a salarios.

¿UN ALIVIO?

Esta situación acuciante quizás encuentre alivio a partir de la reforma impositiva aprobada el jueves en la Legislatura. Es lo que al menos pretenden los intendentes que recibirán unos 800 millones por el incrementos de impuestos, más un bono por otros 200 millones para pagarle a los proveedores. También habrá otros 200 millones que buscará la Provincia en el mercado a través de la emisión de Letras, que distribuirá entre las exhaustas economías municipales.

EN BAJA

Déficits crónicos y una “quita”, con relación a 2011, en la coparticipación de fondos nacionales que para el conjunto de distritos sumó $900 millones, son las causas centrales de la asfixia financiera que este año sufren muchas comunas. Pero los intendentes apuntan también a una merma en el ritmo de crecimiento económico que reduce los ingresos sobre los niveles previstos, tanto propios como de origen provincial y nacional.