Estuvo más de 4 años preso por un grave delito: lo absolvieron

Barrio Villa Alba. 7 de octubre de 2007. Una discusión entre varias personas en las calles 94 y 118 y un hombre apuñalado en el abdomen.

La víctima, Claudio Martínez, estuvo muy grave y su vida corrió serio peligro, pero fue derivado al hospital Rossi y logró reponerse.

Por ese hecho, personal de la seccional 16ª de La Plata detuvo a otro hombre identificado como Oscar Silvano Reyes Miranda, quien llegó a juicio oral y público acusado por el delito de “tentativa de homicidio”.

El debate, a cargo del Tribunal V de nuestra ciudad, integrado por los jueces Horacio Alberto Nardo, Isabel Martiarena y Carmen Rosa Palacios Arias, terminó con la absolución del imputado, quien pasó más de 4 años vinculado al proceso y privado de su libertad.

Si bien a las audiencias llegó con un arresto domiciliario, su vida, como dijo ayer a EL DIA, “cambió para siempre”.

ORFANDAD PROBATORIA

Según pudo saber este diario, Reyes Miranda, paraguayo, de 33 años, llegó a la instancia absolutoria, porque la fiscal de juicio, Graciela Patricia Rivero, desistió de la acusación, ante lo que consideró una orfandad probatoria.

En ese sentido, teniendo en cuenta la máxima del Derecho Penal, que establece que la duda debe resolverse a favor del reo, no acusó, aunque manifestó que “quedando subsistenta la materialidad ilícita, solicito me extraigan copias para que se siga con la investigación a fin de establecer el responsable del presente hecho”.

Para Rivero, “en esta etapa debe tenerse certeza sobre la prueba de la acusación, ya que los indicios y presunciones de la etapa de investigación no alcanzan para determinar la culpabilidad de una persona. Esta parte, por ende, no puede superar una duda insalvable sobre la participación en cualquier sentido, que el señor Reyes Miranda haya tenido en el hecho que nos ocupa“.

TESTIMONIOS CONTRADICTORIOS

Fuentes de tribunales expresaron que la fiscal Rivero se encontró con testimonios contradictorios, una pericia química -sobre rastros hemáticos en un cuchillo- negativa, y la carencia de una prueba balística y de rastros, por lo que no encontró elementos de cargo suficientes para imputar la comisión del delito.

En tanto, los abogados defensores de Reyes Miranda, Jorge Fernández y Raúl Mansilla, dijeron que “a pesar de los esfuerzos que hicimos para demostrar la inocencia de nuestro defendido, hemos notado que la instructora violó el principio de objetividad, al recolectar la prueba, y más aún la prueba que sea en favor del imputado”.

“La investigación nació mal y desgraciadamente terminó con la libertad de una persona. Estuvo sometida a proceso, estuvo privada de su libertad, pero por suerte después se logró una morigeración, pero se perdió el valor supremo de una persona, que es la libertad”, agregaron.

A su turno, el acusado se dirigió al tribunal y mencionó que “soy totalmente ajeno a esta situación y que soy inocente”.