Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Séptimo Día |A 100 AÑOS DE SU NACIMIENTO

David Kraiselburd: una vida entregada a la defensa de la libertad_

Hoy se cumplen 100 años de su nacimiento. Un repaso por los puntos salientes de su historia

David Kraiselburd: una vida entregada a la defensa de la libertad_

David Kraiselburd: una vida entregada a la defensa de la libertad_

1 de Julio de 2012 | 00:00

Formado en los principios de la Reforma universitaria, vivió y murió para defender la libertad. Participó como protagonista de un siglo marcado muchas veces por la violencia y la intolerancia, frente a las que nunca vaciló en oponerles la firmeza de principios humanísticos y democráticos. David Kraiselburd, de cuyo nacimiento se cumplen hoy 100 años, se situó desde joven -y allí se mantuvo para siempre- en el cruce de las grandes tendencias sociales, políticas y culturales de la humanidad. Pero junto a esa cualidad, desarrolló también un pensamiento profundamente solidario a fin con tendencias del socialismo y con una especial admiración por los llamados utópicos o libertarios. Su amigo y ex vicerrector de la Universidad Nacional de La Plata, Aquiles Martínez Civelli, lo definió así hace tres décadas: “El era de una mentalidad universalista que promovía una justicia social creciente, una libertad creciente, una humanización creciente y entendía que todos los caminos hacia ello pasaban por la República y por la Democracia”. Su idealismo despertó en la adolescencia, cuando era alumno del Colegio Nacional y, por caso, convocó a sus compañeros para protestar contra la ejecución de Sacco y Vanzetti, ordenada en Estados Unidos por una justicia que buscaba repudiar toda reivindicación obrera.

VOLUNTARIO DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Años después David Kraiselburd se sintió atraído por el llamado que los republicanos españoles les hicieron a los intelectuales del mundo. Luego de mencionar los casos de Andre Malraux y Ernest Hemingway, en su libro “Los argentinos y la guerra civil española” (Editorial Contrapunto), Ernesto Goldar detalla que, entre otros, estuvieron para hacer presente su solidaridad Roldolfo González Pacheco, el periodista José Gabriel, el poeta Raúl González Tuñón, el periodista David Kraiselburd y el ensayista Dardo Cúneo. Por su parte, en la más vasta nómina publicada en el libro “Voluntarios de Argentina en la Guerra Civil Española”, editado por el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, se menciona a David Kraiselburd en el listado. Pero fue el platense José María Lunazzi, joven libertario también en las filas republicanas, quien en numerosas charlas y publicaciones dejó testimonio de la presencia de David Kraiselburd en la Guerra Civil Española. Son varios los documentos que registran esa presencia en el conflicto español, un tema seguramente doloroso en su memoria y sobre el cual -como de muchos otros- no hizo relatos en primera persona. Ya en la Argentina, José Grunfeld, en el libro “Memorias de un anarquista”, dice: “El espíritu libertario alcanzaba a numerosos afiliados del Partido Socialista o gente independiente, como el Dr. David Kraiselburd”.

EL PERIODISTA

Había ingresado a El DIA en 1928, cuando aún no había terminado el bachillerato, para ocupar pronto altas posiciones, en calidad de redactor y editorialista, enriqueciendo las páginas del diario con su colaboración siempre vigorosa. Se destacó además por el acierto para encarar los más diversos temas a tono con el pensamiento y la tradición del diario, de plena identidad con los intereses públicos. Había nacido en Berisso y cursado estudios en el Colegio Nacional, donde se forjó al calor de profesores de la talla de Martínez Estrada, Henriquez Ureña, Magliano, los Marasso, Grinfeld y Sánchez Viamonte. Allí también encontró base para fortalecer su pensamiento libre y el pluralismo que llevaba consigo cuando inició su trayectoria en este diario. Acompañado durante décadas por su esposa, Antonia Suñol, formó aquí su familia. Graduado de abogado en la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales en 1932, luego cursó Historia en la facultad de Humanidades y colaboró con la Universidad Popular Alejandro Korn (UPAK). Le tocaría más tarde asumir la defensa de los intereses del diario en situaciones críticas, en las que exhibió su capacidad jurídica. Sobre el rol jugado por David Kraiselburd en la Universidad, el ex gobernador bonaerense Anselmo Marini recordó en 1999: “En su paso por la universidad, se sumó sin vacilaciones a los debates del movimiento estudiantil. Impulsó la vigencia de la reforma de 1918 con la convicción de los iniciadores del Movimiento Reformista de Córdoba”. Reintegrado ya a EL DIA luego del paréntesis que le impuso la intervención estatal de la empresa, que había sido dispuesta en la primera mitad de la década del 50, Kraiselburd asumió en 1962 la dirección del diario e impuso una línea de conducta inquebrantable, de la que no claudicó jamás. Tenía plena conciencia de su responsabilidad y solía decir que era muy duro consigo mismo. Desempeñó la dirección con el criterio amplio de servir a los intereses argentinos, pero por sobre todas las cosas con el espíritu de un servidor local, de un platense consustanciado con todo lo que esta ciudad significa en lo cultural, en lo social y en lo económico. En 1963, David Kraiselburd escribió un párrafo definitorio: “En una hora como la actual, en un mundo como el que vivimos y en un país como el nuestro, sólo tiene razón de ser vital, sólo se justifica la dignidad de nuestro oficio ejerciendo un periodismo comprometido. Comprometido como forzosamente tiene que ser la vida misma cuando hay ideales y cuando a la comodidad y al conformismo se los margina con un quehacer sereno, firme y rectamente orientado. Periodismo comprometido en defensa de la libertad, que es condición para su misma existencia, en defensa de los principios democráticos, en defensa de la justicia, en la defensa de todos los derechos esenciales de toda comunidad, que hacen y garantizan honorables condiciones en lo espiritual y material. Y compromiso también en la salvación de la moral ciudadana, que debe relucir con más pureza cuando más encumbrada sea la posición que se ocupe”. Cuando en 1973 el gobierno resolvió prohibir a las agencias internacionales proveer información nacional, algo que en la práctica equivalía a dejar a los diarios del interior del país con la agencia estatal de noticias como única fuente de información nacional, la iniciativa y empuje de David Kraiselburd evitaron que ello ocurriera. En pocos días, varios diarios argentinos confluyeron para crear la agencia Noticias Argentinas. Kraiselburd asumió la presidencia de la empresa, sin ninguna retribución y sin abandonar su labor en EL DIA.

ENFRENTADO AL AUTORITARISMO

A poco de asumir como director en este diario, David Kraiselburd no tardaría en demostrar con hechos hasta qué punto era capaz de refrendar su compromiso con los más altos ideales periodísticos. Fue en junio de 1966 cuando, horas antes del derrocamiento del presidente Arturo Illia, llegó a la redacción de EL DIA la proclama de los golpistas, que ningún medio había divulgado cuando ya estaba próximo el golpe militar. El diario lo publicó como denuncia de lo que se aproximaba, ante la indiferencia o el apoyo de gran parte de los argentinos. David Kraiselburd decidió asumir el riesgo y eso determinó que, luego, los detentadores del poder intentaran confiscar el diario. Había que “dar la cara”, como era siempre su elección, afrontar el desafío sin temor, cuando estaban en juego los principios. Su oposición a los golpes de Estado había sido permanente. Pero le esperaría ya entrada la década del 70 una prueba mayor. En esa época seguía creciendo la amenaza que significaba el poder adquirido por los representantes de actitudes sectarias, empeñadas también en controlar las universidades, que luego serían intervenidas también por el poder militar. El diario, y particularmente quien era responsable de la línea editorial enarbolando principios de la reforma universitaria, se convirtieron así en un obstáculo también para quienes decían luchar por la “patria socialista”. El director de EL DIA, que caminaba solo cotidianamente desde su casa al diario, fue un objetivo fácil para los violentos. A quienes le recomendaban prudencia o le señalaban el peligro que corría, les contestaba que esconderse era ceder el campo a la intimidación y el único camino era “dar la cara”. Entonces fue primero secuestrado y luego asesinado.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$135/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2590

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$190/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3970

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$135.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2590.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla