Doble crimen desata furia vecinal

Hastío, hartazgo, bronca. Los vecinos de la localidad de Cañuelas, distante a 91 kilómetros de nuestra ciudad, explotaron por la inseguridad salvaje y realizaron una pueblada, con toma de la Municipalidad incluida, e insultos para todos.

¿El motivo? El brutal asesinato de dos hermanos comerciantes, Leonardo (39) y Marcelo Massa (36), dueños de un supermercado ubicado en las calles Hipólito Yrigoyen y Libertad.

Si bien las sospechas no apuntan a un robo (ver pág. 19), los habitantes del lugar irrumpieron en el hall de la Comuna local en reclamo de más seguridad y del esclarecimiento del caso.

Ayer por la mañana, la mayoría de los comerciantes de Cañuelas no abrió sus locales consternados por lo ocurrido y a partir de las 09.30 marcharon junto a una gran cantidad de vecinos.

Por la noche, en tanto, volvieron a marchar por las calles céntricas de la localidad, en medio de un clima de profunda consternación y dolor.

MAÑANA DIFICIL

Durante las primeras horas de ayer, ya con los manifestantes en la calle, se escucharon aplausos de repudio, cánticos y gritos y hasta algunos reclamaron la renuncia de la intendenta Marisa Fassi.

En el lugar también estuvo presente el hijo de uno de los comerciantes asesinados, quien se reunió con autoridades municipales y policiales.

Mientras manifestantes copaban el hall de la Municipalidad, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, y el jefe de la Policía provincial, Hugo Matzkin, viajaron a Cañuelas para interiorizarse de la situación y ponerse al frente de la investigación.

Al arribar, el ministro Casal dialogó con los vecinos y comerciantes que protestaban en el lugar y les dijo que existe “una hipótesis muy concreta” vinculada a un ex convicto que “es uno de los presuntos sospechosos”.

EXTREMA TENSION

Alrededor de las 15.50, Matzkin salió a la puerta de la sede comunal a dialogar con los manifestantes y fue recibido con silbidos, insultos y un griterío incesante, que contenía diversos reclamos.

Por micrófono, el superintendente anunció que se formó una “mesa de trabajo” en Cañuelas para avanzar en el esclarecimiento del doble crimen y atender las necesidades de seguridad en la ciudad.

Sin embargo, el anuncio no calmó los ánimos de los manifestantes, que permanecían ya en la entrada de la Municipalidad.

El doble crimen fue cometido anteayer, cerca de las 19.40, en el supermercado “Doña Rosa”, situado a cinco cuadras de la céntrica plaza principal de Cañuelas.

Allí llegaron a bordo de una moto dos hombres, uno de los cuales bajó armado, irrumpió en el comercio y, frente a varias personas, atacó a tiros a los hermanos Massa, quienes murieron a raíz de las lesiones sufridas.

Tras cometer el doble crimen, el agresor huyó en la moto con su cómplice y sin robar nada.

Los asesinatos causaron una gran conmoción en los habitantes de Cañuelas, no sólo porque las víctimas eran muy conocidas en esa ciudad sino por los reiterados hechos de inseguridad que, aseguraron, se cometieron en los últimos tiempos.

Y apenas se conoció lo sucedido, los vecinos y comerciantes marcharon por el centro de la ciudad hasta cerca de la medianoche del domingo último y convocaron a una nueva movilización, que tuvo diversos tramos y terminó entrada la noche de ayer.

Por su parte, la Municipalidad informó en un comunicado de prensa, difundido en su página web, que a raíz del hecho se declararon tres días de luto en Cañuelas y manifestaron su compromiso para colaborar con el esclarecimiento del terrible episodio.

OLA DE ASALTOS

Según la Intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi, “en las últimas dos semanas” se venía registrando “un crecimiento en la ola de asaltos” en el distrito.

“Yo soy empleada de la gente y me tengo que poner en lugar de la comunidad. Acá hay mucho dolor, mucha indignación y hay que comprenderlo”, señaló la jefa comunal luego de los reclamos de los vecinos por más seguridad, que incluyeron además pedidos de renuncia de Fassi.

En ese sentido interpretó que los reclamos de los ciudadanos tras el violento episodio incluyen “todo lo que puede pedir un pueblo que hace más de cinco años que no había vivido la muerte de un comerciante nuestro y que en las últimas dos semanas veníamos con un crecimiento en la ola de asaltos”, concluyó.