No al patacón

En lo que resta del año, el gobierno bonaerense sólo ejecutará las obras públicas que ya tengan financiamiento asegurado, lo que implica que buena parte de los trabajos serán postergados para el 2013.

Con todo, se descartó la posibilidad de emitir patacones para hacer frente al déficit en las cuentas provinciales, a la falta de acceso al crédito y a la insuficiente asistencia financiera de Nación.

Así lo anunciaron ayer, por separado, los ministros de Infraestructura, Alejandro Arlía, y de Economía, Silvina Batakis, horas antes de que los gremios de estatales, docentes, judiciales y médicos inicien jornadas de paro y movilización en rechazo al pago fraccionado del beneficio salarial anual a los 550 mil empleados públicos.

“ILEGAL E IMPOSIBLE”

En declaraciones periodísticas, Batakis negó que la gobernación bonaerense evalúe la posibilidad de emitir cuasimonedas, como lo fue en la década de 2000 el Patacón, para cumplir con sus obligaciones financieras; la funcionaria aseguró que esa medida es “ilegal y económicamente imposible”.

Para poder emitir una cuasimoneda, que ayude a afrontar los problemas de caja y un déficit que podría alcanzar este años los 16 mil millones de pesos, la Provincia debería dejar de adherir a la Ley de Responsabilidad Financiera que suscribió en 2003.

En sintonía con el jefe de Gabinete bonaerense Alberto Pérez, la ministra Batakis agradeció ayer el giro de 1.000 millones de pesos desde la Nación, una cifra mucho más baja que los 2.800 que el Ejecutivo provincial pedía a la Rosada para hacer frente al pago de sueldos y aguinaldos en tiempo y forma.

“Están haciendo un gran esfuerzo”, dijo.

La ministra explicó que “esa ayuda es parte de lo conversado a principios de año con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, cuando compartimos la estimación de que la economía del país iba a estar muy complicada”.

Además, señaló que los aguinaldos se pagarán “con fondos de la recaudación propia” y que no se verán afectados los pagos a proveedores.

OBRA FRENADA

Pero Batakis reconoció también que por los problemas de caja este año no se ejecutará la totalidad de la obra pública, un ítem para el que la Provincia había destinado unos 8.000 millones de pesos en el Presupuesto, parte de los cuales ahora se destinarán a cubrir gastos corrientes como el pago de sueldos. Se trata de una medida que la administración de Daniel Scioli ya venía evaluando, como adelantó este diario.

“Cuando en tu casa la economía se empieza a resentir un poquitito, tomás otras decisiones. Este año por ahí no es el año de cambiar el auto. No será el año de iniciar grandes obras”, grafícó Batakis.

Arlía, por su parte, también confirmó que “la Provincia va a tener que tomar medidas frente a una situación que es adversa, porque los fondos no están disponibles”.

“Entonces, se llevará adelante sólo la obra pública que tenga financiamiento asegurado, porque no vamos a encarar obras que no podamos pagar. No hay financiamiento internacional ni nacional”, remarcó el funcionario.

Y admitió que esta decisión “va a causar un impacto negativo en la provincia de Buenos Aires”. “Sabemos lo determinante que es este distrito en materia de economía global del país”, planteó el ministro de Infraestructura.

“Si a la provincia de Buenos Aires le va mal, no hay forma que al país le vaya bien”, advirtió finalmente Arlía.