Ahora la Provincia revisará los recortes a escuelas privadas

El gobierno bonaerense le abrió ayer la puerta a la posibilidad de rediscutir el recorte de gastos que impacta sobre los colegios privados. Anticipó que la nueva directora general de Escuelas Nora De Lucía, convocará a las entidades que nuclean a los establecimientos educativos para analizar el impacto del ajuste que se anunció para el sector.

Esta decisión comunicada ayer por altas fuentes de la Gobernación, se produjo un día después de que numerosas escuelas no oficiales advirtieran sobre la posibilidad de que deban cerrar sus puertas y dejar sin escolarización a miles de alumnos.

En medio de la grave crisis financiera por la que atraviesa, el gobierno de Daniel Scioli dispuso una fuerte reducción en los subsidios a la educación privada. De acuerdo a lo anunciado por la ex ministra Silvina Gvirtz, habrá un achique de 380 millones de pesos en subsidios para lo que resta del año.

En las últimas horas, tal como informara este diario, entidades que nuclean a los colegios privados confesionales y laicos, advirtieron que el achique “impedirá seguir brindando los mismos servicios” y que, además, “se está poniendo en grave riesgo la continuidad de esa prestación y el sostenimiento de su calidad”.

Frente a este panorama, la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia (Aiepba), convocó para hoy a una movilización a Casa de Gobierno en rechazo al recorte de subsidios al sector.

ASUNCION Y LLAMADO

Mientras se descuenta que el pliego de De Lucía será aprobado hoy por el Senado, la nueva funcionaria asumirá rápidamente el cargo y llamará de inmediato a un encuentro a los representantes de los colegios privados.

“Se convocará a una mesa de diálogo”, dijeron ayer en la Gobernación para analizar los efectos que generará la quita de subsidios anunciados en el último tramo de la gestión de Gvirtz. Concretamente, se suprimió los aportes estatales para docentes suplentes, así como también los montos correspondientes para esos colegios durante el período estival.

La medida puso en alerta a los representantes del sector, que advirtieron que los recortes derivarían en cierre de cursos -y hasta de escuelas chicas-, en problemas de empleo y en que alumnos que no cuentan con otros servicios educativos en su zona de residencia vean afectada su escolarización.

“La mesa de diálogo a la que convocará De Lucía será para tratar todos los temas que los representantes de las escuelas privadas consideren necesarios”, indicaron en Casa de Gobierno, con lo que se abrió una puerta para la rediscusión de los alcances de la polémica medida.

Los colegios vienen rechazando el achique y sostuvieron que “somos conscientes de las serias dificultades que la Provincia y el país enfrentan”, pero al mismo tiempo indicaron que “no creemos que la solución sea el recorte del aporte estatal que se brinda a estas comunidades educativas”.

Y advirtieron que “de acuerdo a la realidad actual, una gran proporción de estos colegios deberá plantearse seriamente la alternativa de su cierre a corto plazo. Creemos que las autoridades educativas provinciales deberían evaluar nuevamente la dimensión de la situación en que se coloca a nuestros establecimientos educativos, sobre todo a aquellos que están insertos en comunidades de bajos recursos”.