Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Opinión |EL PAIS

El Gobierno, ante el desafío de ciudadanos en la calle

11 de Noviembre de 2012 | 00:00

Mostrar tranquilidad. Defender el rumbo. Exhibir un ritmo intenso de gestión... Estas son las primeras instrucciones que recibieron los principales funcionarios nacionales después de la masiva movilización del 8N. Sin embargo, en el propio elenco oficialista admiten que el Gobierno ha sentido el impacto de la protesta y creen que el análisis de lo que conviene hacer, recién empieza.

El primer discurso de la Presidenta, a pocas horas de las marchas, dio indicios en este sentido. No hizo alusiones directas a la protesta; se centró en defender el rumbo de su administración; cuestionó a la oposición y a la prensa y minimizó, de alguna forma, lo que había ocurrido el día anterior cuando dijo que “esta semana pasó algo muy importante: el congreso del Partido Comunista chino”. Pero ¿esto significa que no se moverá de ahí? Dirigentes con acceso a Olivos creen que no. Al menos, no necesariamente.

Como ya se ha dicho en los análisis publicados por EL DIA esta semana, una de las alternativas que baraja el kirchnerismo es que la Presidenta analice en los próximos días una renovación de su gabinete. “No lo hará inmediatamente, pero es probable que madure esa idea para concretarla antes de fin de año”, dice un funcionario que ha participado de algunos debates internos sobre las secuelas del 8N. En la Casa Rosada, no son pocos los que creen que el Gobierno deberá dar “alguna señal” tras la protesta masiva.

PRIMERAS CONCLUSIONES

Un dato clave de la movilización es que no tiene un reclamo unificado. Se dijo también en las páginas de EL DIA: contestar las preguntas básicas de quiénes y por qué se movilizaron, no resulta esta vez una tarea sencilla.

Quedó claro que la movilización expresaba un clima de malestar con el Gobierno nacional. Las marchas locales (en las capitales de provincias y en ciudades del interior) reproducían las mismas consignas; no incorporaban cuestiones jurisdiccionales. Pero también quedó en evidencia que no había una impugnación a una medida concreta sino, en todo caso, a un conjunto de actitudes, hechos y situaciones que se han combinado para potenciar una reacción ciudadana que se gestó en las redes sociales y que no tiene -como otra característica distintiva- liderazgos ni representación ninguna.

Esta heterogeneidad hace más complejo el desafío para el Gobierno. No es una pulseada por una medida en particular -como ocurría en las protestas del campo, por ejemplo- sino una impugnación más difusa.

En el oficialismo hay posiciones distintas. Mientras unos creen que “cualquier rectificación implicaría debilidad” y acentúan su convicción de que detrás de la protesta “están los grupos concentrados, la derecha y sectores golpistas”, otros sostienen que “hay que reconquistar a la clase media”.

¿Cuántos de los ciudadanos que el jueves salieron a la calle habían votado hace un año por Cristina? No hay encuestas que den una aproximación exacta. Pero analistas y dirigentes políticos creen que un componente significativo de la movilización fue el de votantes kirchneristas desencantados. En el 54% con el que fue reelecta la Presidenta hubo mucho “voto provisorio”, que optó por una continuidad previsible pero sin que eso implicara una adhesión total al kirchnerismo. Esa franja es la que, un año después, no vería satisfechas sus expectativas.

“Entre los que salieron a protestar, hay muchos que supieron estar lejos y cerca nuestro desde el 2003 hasta ahora. El desafío es volver a acercarlos...”, dice un hombre del oficialismo que milita en la postura conciliadora. ¿Cómo hacerlo? Ante esa pregunta es que en el propio Gobierno algunos empiezan a fogonear la idea de una renovación y proponen evaluar ciertas medidas económicas, y otras “políticas”, que descompriman la tensión. Creen, por ejemplo, que este sería el momento para anunciar un aumento del mínimo no imponible de Ganancias, que el Gobierno ha descartado hasta ahora pero no definitivamente. Y que podría hacerse una convocatoria a líderes opositores para iniciar un diálogo sobre una “agenda institucional”.

Estas propuestas, según trascendidos de las últimas horas, formarían parte de las que le acercarían a la Presidenta en la semana que se inicia.

Una pregunta, mientras tanto, se escucha con insistencia en todas las mesas de análisis político, no sólo las del oficialismo: ¿Qué hubiera hecho Néstor ante una coyuntura así? En general, hay consenso en creer que hubiera mostrado una señal frente al reclamo. Y para dar esa respuesta se apela a antecedentes concretos: cuando el oficialismo perdió la pulseada en Misiones por la re-reelección de Rovira (en un plebiscito que tuvo enfrente al obispo Piña y que alcanzó un fortísimo impacto nacional), Kirchner envió un mensaje claro al forzar el abandono de pretensiones similares en otras provincias. Y cuando se topó con las impresionantes movilizaciones de Blumberg, no sólo recibió al padre de Axel sino que envió un paquete de reformas al Congreso que apuntaba a dar respuesta a aquel reclamo de seguridad, que hoy reaparece como una de las consignas fuertes del 8N.

Quizá haya sido en el conflicto con el campo, sin embargo, donde Kirchner -ya no como Presidente- se mostró más inflexible. Y lo pagó con la derrota electoral del 2009.

Para el Gobierno, ésta no es la primera coyuntura difícil. Cristina Kirchner cosechó aquel 54% después de haber estado muy complicada en medio del litigio con los ruralistas y de haber conocido la fragilidad tras la derrota en el Congreso de la célebre resolución 125. Esta vez vuelve a enfrentar un desafío complejo. Y todavía nadie tiene definitivamente en claro cuál será la respuesta.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla