Cuando la medalla de plata también se festeja

Es verdad que nadie podrá sacarle la bronca a los jugadores de La Plata después del 9-15 contra Hindú, que les privó de sumar su primer título de la URBA. Pero ninguno de ellos podrá mirarse a los ojos y recriminarse absolutamente nada.

Por eso, la medalla de plata conseguida ayer puede y debe lucirse con orgullo, con el orgullo de ser de un equipo que dio todo (y algo más) y de un club que apoyó como siempre.

QUINTO SUBCAMPEONATO

El segundo puesto de ayer fue el quinto de La Plata RC a lo largo de su historia y el segundo desde que la URBA juega sus campeonatos con sistemas de play off.

El primero fue en 1995, cuando perdió 22-9 la final del torneo Nacional de Clubes contra el CASI, en un partido jugado en la cancha de Buenos Aires que tuvo al árbitro del partido como protagonista y a Agustín Pichot como figura.

Años después, en 1997, perdió la final de la Copa Federal, la misma que al año siguiente pudo darse el gusto de ganar con autoridad.

La tercera derrota en una final fue en el Nacional de Clubes de 2008. Esa tarde, con un calor insoportable, el SIC ganó sin discusión por 33-8.

La última vez que se le había escapado una final había sido en el Top 14 de 2010. Esa noche cayó contra el SIC en forma ajustada, pero sin lugar a dudas que se llevó todos los aplausos de la jornada que al igual que anoche fue inolvidable para los de camiseta amarilla.

PILETA Y A DON TORCUATO

El plantel campeón de Hindú festejó en forma medida el campeonato logrado ayer. Hubo abrazos y vuelta olímpica después de levantar la copa que les entregó el presidente de la URBA, junto con empresarios de las firmas que auspiciaron el torneo y la final.

Luego, un chapuzón en la pileta que La Plata había preparado para la ocasión y de inmediato a los vestuarios para cambiarse y marcharse rápidamente a Don Torcuato, donde se realizó el verdadero festejo de los flamantes campeones de la URBA. Los canarios supieron reconocer a los ganadores