Se le vino el mundo abajo

El momento en que Toia le saca la tarjeta roja a Lucas Licht. El Bochi muestra su desazón al ser expulsado

SAN SALVADOR DE JUJUY (Enviados especiales).- Obvio que subir de categoría no es un trámite, y los ejemplos abundan para confirmarlo. Le costó a River en la temporada anterior, sin ir más lejos. Y Gimnasia, era seguro, no iba a transitar este campeonato de la Primera B Nacional con la tranquilidad con que lo recorrió en las primeras fechas.

Pero no obstante esto, el bajón que sufrió el Lobo en las últimas dos fechas plantean una problemática que va más allá de todos los cálculos. Perdió contra Almirante Brown, y la reacción no se hizo esperar, con una serie de resultados que lo instaló de nuevo en lo más alto de la tabla de posiciones.

El antecedente hizo imaginar una recuperación de las mismas características después de la caída, también de local, frente a Defensa y Justicia, y todas las declaraciones que se escucharon durante la semana estuvieron dirigidas en ese sentido. Se habló de un paso en falso que el conjunto albiazul iba a corregir en su visita a Gimnasia de Jujuy, y que todo iba a encarrilarse.

Nada que ver, porque ayer, en el estadio 23 de Agosto, el cuadro de Pedro Troglio jugó igual o peor que ante el Halcón de Varela, perdió como una consecuencia lógica del bajo nivel individual y colectivo que exhibió, y ahora su posición en zona de ascenso (primeros tres puestos) quedó verdaderamente comprometida.

El par de caídas, más allá de encender las luces de alarma en el tablero de cada hincha de Gimnasia, apretó las posiciones en la zona alta de la clasificación cumplida la fecha 14, y las suposiciones de hace un par de semanas quedaron por el piso.

Tendrá que volver a empezar todo de nuevo el conjunto Tripero, que de pronto, tras asomar como el mejor del campeonato, perdió identidad como equipo y tras lo que pareció un accidente la fecha anterior contra Defensa y Justicia, en 60 y 118, en la víspera se reiteró y no hizo más que generar un gran llamado de atención.

No brindó una completa seguridad en defensa, una línea que es clave en cualquier competencia, aunque puede ser más todavía en la Primera B Nacional; careció de juego en la mitad de la cancha, zona en la cual Nicolás Cabrera continúa sin hacerse cargo de la conducción; y sin juego en la zona donde se arman las jugadas, las llegadas al arco de enfrente son un problema.

Ejemplo de esto es que en las últimas dos presentaciones a Gimnasia le hicieron cinco goles y convirtió apenas uno. Una diferencia que no puede ser en un equipo candidato.