El video íntimo de Florencia Peña desata escándalo y fuerte debate

La difusión por Internet de un video íntimo de la actriz Florencia Peña, con escenas de alto contenido erótico, causó gran revuelo en las redes sociales desde ayer a la madrugada, amén de un fuerte debate por el derecho a la intimidad de las figuras públicas.

En las primeras horas de la mañana, fue la propia artista la encargada de repudiar la difusión de las imágenes de lo que había identificado como una escena íntima con su ex esposo, el músico Mariano Otero.

“Repudio absoluto a todos los que se hacen eco de un hecho delictivo como es el hackeo de un video íntimo y privado. El derecho a la privacidad”, escribió en ese sentido en su cuenta de la red Twitter la actriz, de 38 años.

Fue en esa red por la que varias personas incluyeron el link del video, entre frases en las que mezclaron ironías -que en algunos casos incluyeron la conocida militancia política oficialista de la semifinalista de la última edición de “Bailando por un sueño”- y otras de apoyo, en las que también se fustigaba a los propagadores de las imágenes.

FRENAR LA REPRODUCCION

La abogada de la artista, Magalí Gura, en declaraciones radiales, llamó a “frenar” la difusión del video y a investigar la forma en la que fue subido a Internet, mientras contempló la posibilidad de impulsar acciones judiciales en el fuero civil.

“Hay jurisprudencia pero no a nivel penal; sí a nivel civil, sí reparando daños y perjuicios, no con ‘cana’, sí económico”, explicó la letrada.

Gura especuló con la posibilidad de que el video haya sido subido a internet por una persona que lo pudo haber sacado del teléfono celular de Peña. “Hace un tiempo mandó a arreglar el teléfono. Puede ser que se lo hayan robado de ahí por más de que el video estuviera eliminado”, explicó.

En tanto, el abogado Mauricio D’Alessandro dijo ayer que la legislación contempla hasta un año de prisión para los que “hackean correos privados o computadoras y luego difunden su material”, por lo que opinó que la legislación es bastante “benévola” en ese tipo casos.

“La ley 26.388, del 2008, introdujo la figura del delito de intrusión en computadoras y o cualquier otro soporte en el código penal, con penas de 15 días a 6 meses de cárcel para quienes intercepten correos electrónicos y aumenta la misma de 1 mes a 1 año para el supuesto que ese contenido se difunda”, explicó el letrado.

En ese sentido, advirtió que en la legislación argentina “las penas son muy leves” en comparación, por ejemplo, “con el caso del hacker americano que acaba de ser condenado a 10 años de cárcel por una conducta similar en los Estados Unidos en perjuicio de la actriz Scarlett Johanson¨.

“Esta liviandad en las penas provoca que nadie se asuste por la amenaza de ir a prisión por unos meses, ya que además se sabe que el delito es excarcelable y encima para muchos todavía existe la creencia que en la red uno puede mantener el anonimato del material que sube”, concluyó.

Además, recordó que un caso similar que involucró a la actriz Juana Viale, un juez civil ordenó la prohibición de la difusión de las imágenes “ya que las acciones privadas no pueden ser objeto de exposición ni sometidas a tribunales de opinión pública¨.

LA APARICION DEL VIDEO

La semana pasada, la actriz Florencia Peña se enteró a través de “Intrusos” que a Luis Ventura le habían ofrecido un “video hot” que la mostraba manteniendo relaciones sexuales con su por entonces marido, el músico Mariano Otero.

Indignada, la ex “Casados con hijos” se comunicó telefónicamente con la producción del ciclo que conduce Jorge Rial y pidió salir al aire. Lejos de desmentir la existencia del material, la actriz se hizo cargo y reclamó públicamente por su derecho a la intimidad. “El video existe y pertenece al ámbito privado. Fue en mi habitación, en mi casa. Estos actos deben sancionarse”, aseguró, indignada.

Durante la conversación, Peña dejó en claro que no entiende cómo se filtró ese registro en video y se mostró preocupada por las consecuencias que su posible difusión pudieran llegar a tener en su familia. “A mí a esta altura de mi vida no me molesta que me vean con mi marido, tengo 38 años. Pero tengo dos hijos, familia. No hay derecho que hackeen mi intimidad... Yo no perdí ni mi celular, ni mi computadora. No sé cómo se filtró. Mi cuñado y mi padre se dedican a la informática y quiero saber cómo llega a las manos de alguien. No tengo más remedio que mandar cartas documento a los portales para evitar que esto se difunda”, indicó.