Mató a su novia de 29 años y después se ahorcó: conmoción en Villa Argüello

“Esa noche se escuchaba la música que oían ellos y hasta risas. Por eso no se entiende lo que pasó”. El sábado a la noche, los vecinos de una serie de departamentos del Barrio Villa Argüello de Berisso no se imaginaron que, a pocos metros, estaba ocurriendo un episodio estremecedor.

Se trató de un nuevo caso de amor, locura y muerte, que terminó con la vida de dos jóvenes de una manera brutal y difícil de comprender para los familiares e inclusive los investigadores policiales.

Eran las cuatro de la madrugada. En el departamento 2, Carla Lorena Piñero (29) se encontraba con Federico Edgardo Gómez (25), su novio desde hacía poco más de tres meses.

Como nadie escuchó nada sospechoso, todo el sábado transcurrió como siempre.

Hasta que en la noche del domingo, pasadas las 23.15, la hermana de la chica fue a buscarla.

“Habían quedado en encontrarse, pero no recibía ninguna respuesta. Por eso ella misma fue, levantó la cortina después de que no le contestaran a la puerta y vio todo”, contó Ricardo Baiza (53), un vecino.

La escena fue terrible. Piñero yacía tendida en la cama, sobre las sábanas teñidas de sangre, sólo con una remera que le cubría el cuerpo y con un cuchillo clavado a la altura del corazón.

”Es increíble lo que pasó. Esa noche, del departamento de la chica se escuchaba música y hasta algunas risas”, dijo un vecino

A pocos metros, enfrente de la mujer, estaba Gómez. En ropa interior, el joven se colocó una soga en el cuello, se subió a una silla y después a un tarro de pintura. Se soltó de su apoyo y quedó colgando.

“Escuché tres golpes contra mi pared, que después de enterarme todo, lo relacioné con eso. Era el chico que se había golpeado después de haberse colgado”, señaló otra vecina de los departamentos.

El crimen fue descubierto varias horas después de ocurrido y, tras el horroroso cuadro que encontró la hermana de la víctima, ésta llamó a la Policía.

Lo siguiente fue el procedimiento de rigor: los peritos examinaron el lugar, fotografiaron la escena y confirmaron las principales sospechas: Gómez asesinó a su novia y luego se suicidó.

Además, los investigadores señalaron que en la vivienda de 126 entre 62 y 63 no se encontraron signos de violencia o desorden.

De esa forma, se descartaría la posibilidad de que haya intervenido un tercero en la escena de los hechos.

También trascendió que la mujer había sido encontrada con su rostro desfigurado a golpes, aunque esta versión no fue confirmada por los informantes.

En una mesa de la casa donde ocurrió la secuencia dramática, los policías encontraron una sustancia desparramada sobre una mesa, que ahora será analizada para confirmar si, como se presume, podría tratarse de algún tóxico.

Los vecinos del lugar indicaron que aparentemente no se trataba de una relación conflictiva la que Gómez y Piñero mantenían desde fines del año pasado.

“No parecía que se llevaran mal. Por eso nos quedamos todos sorprendidos, porque fue de golpe. Si hasta se escuchaban risas desde el departamento esa noche”, enfatizó Ricardo.

Los vecinos también indicaron que el muchacho solía visitar “bastante seguido” a su novia, que vivía desde hacía seis años en ese barrio de Berisso.

Pese a que trascendió que el hombre tendría antecedentes penales, todos los testimonios recabados por este diario indicaron que se trataba de “una relación normal”.

“Cuando pasó todo, muchos estábamos mirando la televisión y con los ventiladores encendidos. Por eso, nunca escuchamos nada de los departamentos de al lado. Y esta vez fue igual”, dijo otra de las vecinas, en diálogo con EL DIA.

Después de la llegada de los pesquisas a la escena del crimen y suicidio, se alteró el ritmo de ese tranquilo barrio de clase media.

“Con todo el movimiento supimos lo que pasó. Los cuerpos quedaron ahí varias horas y ni nos quisimos acercar a mirar qué había, porque ya desde el pasillo se ve todo por la cortina abierta”, admitió una de las vecinas de los departamentos.

un caso aparentemente esclarecido

Después de los peritajes exhaustivos de los especialistas, el caso quedó prácticamente esclarecido.

Los dos cuerpos fueron trasladados a la morgue judicial, en donde se le realizarán las autopsias correspondientes, en pos de determinar con exactitud las circunstancias de los hechos.

En el caso tomó intervención la UFI Nº 1 a cargo de la fiscal Ana Medina y del juez Fernando Mateo, del Juzgado de Garantías Nº 6.

Además se labraron actuaciones caratuladas como “homicidio seguido de suicidio”.

Con el caso aparentemente ya aclarado a grandes rasgos, los vecinos del lugar expresaron su sorpresa por lo sucedido.

“Es increíble lo que pasó. Esa noche, del departamento de la chica se escuchaba música, y hasta algunas risas. Mucho menos se llegaron a oír peleas o discusiones. Pensábamos que estaba todo bien”, expresó Ricardo.

Por último, el hombre señaló: “Estamos todos sorprendidos, porque fue algo de repente, que nadie se imaginaba. Fue algo terrible”.