Boca fue una sombra y cayó frente a Toluca

LO QUISO DESNUDAR SANTIAGO SILVA A SU MARCADOR. EL URUGUAYO PUSO EL 1-0, PERO DESPUES HIZO MUY POCO. Y BIANCHI LO SACO PARA PONER A VIATRI

Cuando el uruguayo Santiago Silva le rompió el arco a Alfredo Talavera al disponer de un penal cobrado por discutida falta a Lautaro Acosta, dio la sensación que Boca iba a comenzar su marcha en la Copa Libertadores a paso firme.

Pero no, el 1-0 no hizo más que despertar al Toluca, que a partir de la calidad de Sinha se hizo cargo de campo y pelota, superando en juego a un conjunto boquense al que le llegaron una y otra vez por la punta izquierda.

Agustín Orión salvó a los boquenses del empate cuando a los 30 minutos evitó una entrada de Luis Tejada, quien le llegó con todo a favor luego de aprovechar una equivocación de Christian Cellay.

A propósito de Cellay: no paró a nadie como lateral derecho, a tal punto que en el segundo tiempo Carlos Bianchi decidió reemplazarlo por el juvenil Lisandro Magallán, el ex Gimnasia, que tampoco pudo cerrar el lateral.

Por más que los marcadores pagaron con un papelón, los minutos mostraron que las debilidades de Boca fueron generales, y nacieron en la franja central, zona en la que los medios jamás pudieron parar el toque de los mexicanos.

Antes que se fuera el primer tiempo, una combinación Martínez-Silva-Martínez dejó al Burrito con grandes posibilidades de aumentar, pero el arquero dejó las cosas como estaban.

El mejor juego de Toluca se hizo más evidente ni bien comenzó la segunda parte, con un Sinha imparable y una línea de volantes que movió la pelota sorprendiendo a la multitud que no paró de alentar al Xeneize.

Orión volvió a salvar a su equipo a los 7 minutos, cuando Carlos Rodríguez ejecutó un penal por falta de Caruzzo a la izquierda del arquero, suave, abajo.

Pero la atajada del ex Pincha, que el fin de semana se había ganado los elogios tapando un penal contra Quilmes, no alcanzó, porque a los 13 minutos llegó lo inevitable: el empate.

Carlos Esquivel, recién ingresado, fue a buscar un pase en profundidad a espaldas de todos los marcadores y definió cruzado, a la derecha del arquero.

El 1-1 le quedaba mejor al partido, y no se conformaron los visitantes con el resultado. A esta altura ya habían descubierto que el negocio era presionarlo a Boca en ataque, y fueron por todo.

Los volantes del local no encontraron el modo de capturar la pelota, Carlos Bianchi no paraba de dar indicaciones con la intención de arreglar el desastre...

Y el desastre llegó a los 27 minutos, cuando tras una jugada que dibujaron Sinha y Rodríguez, el paraguayo Edgar Benítez se filtró por entre toda la defensa y con un remate por sobre el cuerpo de Orión colocó a Toluca 2-1 arriba.

Bianchi sacó hasta al uruguayo Silva, pero esta vez sus variantes no rindieron el efecto esperado, y en medio de una desesperación general, los visitantes dejaron ver un juego de alto nivel.

Orión salvó un par de veces más, y dejó a su equipo a tiro del empate. Lo cual a punto estuvo de concretarse en el tramo final, cuando Lucas Viatri recibió por la derecha, se acomodó y sacó un pelotazo cruzado que pegó en la base del palo de la mano derecha del arquero.