La educación y el rol de los intelectuales

La entrevista con Tomás Abraham dejó dos definiciones picantes cuando se lo consultó sobre el rol de los intelectuales en la sociedad y también respecto de la incidencia de las nuevas tecnologías en el proceso educativo. Tal como el filósofo pidió especialmente a EL DÍA, sus respuestas se publican textuales, sin edición alguna. Aquí van.

¿El rol de los intelectuales es pensar o provocar?

“¿Cuál es la diferencia? Si una idea no provoca nada ¿qué tipo de idea es? Salvo que se tenga una idea de la provocación amarillista y cirquera que tanto gusta a los medios. Para dar cuenta de la labor de un intelectual hay que conocer su obra, y no tanto ver cómo estuvo en la televisión. Pero la clase media twitea y hace zapping. A la velocidad hay que agregarle densidad, si no, se desvanece en el aire”.

¿Las nuevas tecnologías modifican el proceso educativo o su incidencia está sobredimensionada?

“Las nuevas tecnologías pueden crear un ambiente de estudio genial, maravilloso, un aventura descomunal. Claro que, para eso, hay que estudiar. El debate sobre la educación se ha olvidado del estudio, tanto para docentes como para alumnos. Las palabras “capacitación” o “formación” son espejitos de colores. Estudiar es la palabra”.