“Terminamos como 70 personas en una concesionaria de autos”

Cuando la lluvia ya caía torrencialmente, y se dirigían a su casa después de la visita a un familiar, Santiago Bravo, su mujer y su bebé de 9 meses quedaron varados adentro del auto. La pareja advirtió, en pocos segundos, que no podía avanzar, retroceder ni desviarse por las calles transversales. Por el volumen y la fuerza del agua supo que ahí, en la esquina de 13 y 527, era el final del recorrido.

“Lo único que se nos ocurrió fue meternos en la concesionaria de autos de la esquina. Y resulta que terminamos siendo como 70 personas que pasamos toda la noche ahí”, contó el joven, impactado por lo que le tocó vivir.