Tras la inundación, ratifican que el agua de red es potable

El agua de red del casco urbano y de algunos barrios de la periferia platense, analizada tras la inundación por especialistas de la UNLP, es potable, pues responde, según un informe, a los parámetros de calidad que la hacen apta para el consumo. Mientras tanto, se avanza con la toma de muestras en otras zonas de la Ciudad afectadas por los anegamientos y se estima que en tres días puedan conocerse los resultados.

“Puede confirmarse que en todas las muestras de agua de red analizadas, los parámetros cumplen con las normas de calidad para el agua potable de la ley 11.820 de la provincia de Buenos Aires”, se aseguró en un informe elevado por el director del Laboratorio de Ingeniería Sanitaria -perteneciente a la facultad de Ingeniería-, Andrés Porta, al decano de esa unidad académica, Marcos Actis.

Se trata de exámenes fisico-químicos y bacteriológicos practicados sobre 15 muestras de agua provista por ABSA y tomadas en las cisternas de los parques San Martín y Saavedra, el tanque de City Bell, la usina del Bosque y domicilios particulares de las localidades de Tolosa, Gonnet, Villa Elvira y el casco urbano de La Plata.

En el trabajo, que se realiza en conjunto con el Taller de Aguas y el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente de la facultad de Ciencias Exactas, participan, además, técnicos de ABSA y de la Autoridad del Agua -ADA-.

Según se indicó, para la investigación se tuvieron en cuenta los niveles de cloro total y libre, turbiedad, ph, olor, color, conductividad y, desde el punto de vista microbiológico, las bacterias coliformes y termorresistentes y el recuento heterotrófico en placa.

“Hay que llevarle tranquilidad a la población: todo lo que provee ABSA en el casco urbano y alrededores es de buena calidad”, afirmó, categórico, Porta, que es doctor en bioquímica.

En medio del caos, cuando todavía siquiera el agua había bajado de las calles de algunas zonas un sinfín de versiones alertaban sobre los riesgos para la salud de ingerir el agua de ABSA. Ahí nomas, la empresa distribuidora del suministro emitió un comunicado en el que afirmaba que “el agua que se está distribuyendo por la red es apta para el consumo”, aunque sí, aclaraba que a raíz del restablecimiento paulatino del servicio “se asiste a la población con fuentes alternativas”.

Una duda que se planteó entre los vecinos se vincula a las condiciones del agua de los tanques una vez que se terminara el contenido ingresado antes de la inundación. Porta aclaró, en ese sentido, que “si el tanque estaba como debe estar, es decir, cerrado, no tendría por qué haber inconvenientes, pero si no contaba con la tapa el agua puede haberse contaminado por la inundación”.

Los investigadores de la UNLP continúan con el operativo de muestreo y análisis del agua. En esta etapa se trata de 60 tomas extraídas de Villa Montoro, Los Hornos, El Retiro, algunas para completar la localidad de Tolosa y del conjunto de la periferia platense, todas provenientes de pozos domiciliarios.

En esos barrios, además de las muestras que se llevan los especialistas, hay vecinos que acercan al Laboratorio envases con agua que también son analizadas.

El método de recolección para las pruebas del estado físico- químico del agua es sencillo y lo pueden llevar a cabo, sin inconvenientes, los mismos vecinos. “Se abre la canilla, se deja correr el agua dos minutos y se junta el material en una botella de agua mineral de dos litros”, explicó Porta