Un abrazo solidario entre música y deporte

Pese a los pronósticos de lluvias y a los chaparrones, cientos de personas se reunieron ayer en el Bosque para participar de la jornada solidaria a beneficio de los inundados del 2 de abril. La conjunción de música -enriquecida con la presencia de Guasones, Confites, Florencia Brown, Agapornis y Odino Faccia- y deportes fue el atractivo que invitó a una multitud a colaborar con alimentos no perecederos y elementos de limpieza que se destinarán a quienes atraviesan las consecuencias del desbastador temporal.

Por la mañana se realizó una correcaminata de 4 kilómetros y sólo en las primeras horas se reunieron unos 400 kilos de alimentos, según confirmaron los organizadores.

El sacerdote Andrés Rambeaud, responsable de Cáritas distrital, se mostró satisfecho con la repercusión del festival que permitió reunir a lo largo del día unos 5 mil kilos de donaciones.

“Se pidió mercadería de la canasta básica, pero la gente trajo de todo. La inundación desnudó una pobreza estructural y hay mucho por hacer, lo inmediato fue actuar en la emergencia, pero también hay que trabajar a largo plazo para que quienes vieron afectada su capacidad laboral puedan volver a trabajar, recuperar los elementos de trabajo que en muchos casos se llevó el agua”, señaló el religioso.

En la jornada, en la que también participaron los clubes de Gimnasia, Estudiantes y la Red Solidaria, no pasó desapercibido el “estado de ánimo” de la población afectada por el agua.

“Cuando aparecen las nubes, se nota un clima de tensión, de tristeza. Recién ahora cobra dimensión lo ocurrido, la gente se da cuenta de lo que ya no tiene, de que se empobreció en cuestión de horas y se amarga, se encierra. Hay personas que como nunca necesitaron hacerlo, no saben pedir, además no pueden acceder a los créditos ni a los subsidios, entonces caen en un bajón depresivo”, dijo Rambeaud.

En relación a la tarea que desarrollará Cáritas en este año, se informó que se acelerarán los plazos de muchos programas que contemplarán la situación social de las poblaciones más vulnerables de zonas como Villa Elvira, bario Aeropuerto, Altos de San Lorenzo, Villa Progreso, Villa Argüello, Los Hornos y barrio Cementerio.

En ese contexto, se anticipó que se hará un relevamiento casa por casa para detectar las necesidades puntuales de cada familia.

Se continuará brindando ayuda alimentaria a quien lo requiera y, en otros casos, se ofrecerá capacitación laboral o se proveerán herramientas.

“Episodios como el ocurrido genera lazos entre la gente, muchos conocieron a quién vivía al lado de su casa porque fue el que lo auxilió. Esas experiencias se capitalizan, en zonas como 7 y 88 por ejemplo, hay grupos que están organizando planes de evacuación con puntos de encuentro por si vuelven a estar ante una emergencia. Cáritas va a acompañar todas las iniciativas que requieran nuestro apoyo, lo importante es que los damnificados puedan pedir ayuda, que saquen el dolor”, dijo Rambeaud.

Durante el evento también se hizo un llamado para que se sumen voluntarios para participar de la ayuda a quienes sufrieron graves pérdidas por las inundaciones.

“Como decía un filósofo, el prójimo pasa a ser mi próximo cuando su necesidad material es mi necesidad espiritual”, concluyó el religioso.