Cada vez más chicos se borran de Facebook para que los padres no los espíen

Para que no los controlen ni les impongan límites en un mundo al que consideran de ellos y sólo de ellos, acaso más íntimo y personal que su propio cuarto, cada vez son más los chicos que se alejan de Facebook por la presencia de adultos en la misma red social. Así, al menos, lo confirma el Pew Research Center, un completo estudio sobre las conductas de los jóvenes en la Web y cuyas principales conclusiones son analizadas a nivel global.

El dato, que venía siendo comentado en el universo virtual pero sin la conformación de un trabajo estadístico, fue extraído por los hacedores del estudio de los propios grupos de discusión que se sometieron a análisis. En ellos, los chicos de entre 12 y 17 años aseguran sentirse agobiados por la necesidad de actualizar su perfil en Facebook y por añadir contenidos constantemente. Siente que otras redes como Twitter o Instagram expresan mejor sus sentimientos y les brindan más libertad a la hora de compartir ese espacio virtual con sus padres.

Así y todo, aclara el estudio, la mayoría de los jóvenes mantiene su cuenta en Facebook porque forma parte de su vida social: Lo que se resiente, se apunta, es el tiempo que pasa en la red social y, por lo tanto, el tráfico que queda registrado en ese universo. No es la única ni primera señal de esta tendencia: hace apenas unas semanas el medidor de tráfico SocialBakers también anunciaba una caída del tráfico en Facebook, principalmente en los países desarrollados, que era compensada por el creciente de los países en desarrollo, como Argentina.

“Es mentira que los chicos de hoy son menos sociables. En todo caso tienen maneras diferentes de socializar”

“Aquí la tendencia de los jóvenes a seguir en Facebook pese a la presencia de los adultos se mantiene”, asegura Roxana Morduchowicz, doctora en comunicación de la Universidad de París y autora de “Los adolescentes del siglo XXI”, un fascinante estudio sobre las conductas de los chicos de entre 11 y 17 años y, con una rigurosa lupa de observación, sus consumos culturales en un mundo ganado por las pantallas. Y lo que dice lo argumenta con rigor estadístico: “en Argentina el 95% de los chicos de entre 14 y 17 años tienen una cuenta en la red social. Y seis de cada diez chicos de entre 11 y 13 años, los cuales en teoría no podrían abrir un perfil, están actualmente en Facebook”.

En el mundo la tendencia es otra. Según Socialbakers, de hecho, en el último mes Facebook perdió sólo en Estados Unidos 6 millones de visitantes; en el Reino Unido la caída fue del 4,5%, y caídas similares se están dando en todos los países nórdicos, así como en Canadá, España, Francia o Alemania.

El Pew Research Center, concretamente, señala que el 24% de los internautas jóvenes emplea Twitter, cuando hace apenas un año era el 16%. De todas maneras, se aclara, la popularidad de Facebook es casi cuatro veces mayor al resto de las redes sociales y, se apunta, los chicos tienen más amigos que en otras cuentas: 300 contra los 79 seguidores de Twitter, algo normal si se tienen en cuenta que, por lo general, la afiliación a Facebook es más antigua.

Otra de las conclusiones del estudio hace referencia a la seguridad que se maneja en el mundo virtual, y sobre esto revela que apenas al 9% de los chicos les preocupa el acceso de sus datos por terceras personas. Una gran mayoría de los usuarios de las redes sociales, destaca el trabajo, tiene sólo buenas experiencias y cada año distribuye más información propia en su perfil que el anterior.

Según el estudio, el 91% de los jóvenes coloca su foto, cuando hace siete años lo hacía el 79%. El 20% de esos chicos da su número de teléfono, al tiempo que hace siete años sólo lo daba el 2%. Otro dato que marca la falta de preocupación por la privacidad es el que refiere a la dirección de correo electrónico: en 2006 lo daba el 29% de los chicos, mientras que ahora es una información que suministra el 53% de los jóvenes.

Estos datos entran en sintonía con el trabajo de Morduchowicz, según el cual el 75% de los chicos que tiene un perfil en una red social da su nombre y apellido, el 55% sube fotos personales, el 45% dice a qué escuela va, el 30% da su domicilio y el 15% sube fotos de su casa.

“Es mentira que los chicos de hoy son menos sociables -dice la autora. En todo caso tienen maneras diferentes de socializar. En el libro que presenté hace poco se analizan los usos que hacen los chicos de internet, y en el trabajo de campo se pudo demostrar que el primer uso que realiza la gran mayoría está relacionado precisamente con las redes sociales”.